Centenares de personas participaron ayer en el funeral por una de las víctimas de la violenta protesta que se desarrolló el pasado miércoles en Atenas, en contra del duro plan de austeridad que el Gobierno de Grecia pondrá en marcha. Vivi Zoulia, de 36 años, es una de las tres víctimas que murieron asfixiadas en un incendio provocado por cócteles molotov lanzados contra la entidad bancaria en la que estaban trabajando. Los otros dos fallecidos son una mujer embarazada y un hombre. En la fotografía de la izquierda, el féretro entre la multitud. A la derecha, el reverendo ortodoxo consuela a una familiar de la víctima.