Madrid

Las cajas de ahorros españolas obtuvieron en el primer trimestre del año un beneficio neto de 1.335 millones de euros, un 34,1% menos que en el mismo período de 2009, debido a la caída del negocio y a las provisiones realizadas para hacer frente a los efectos de la crisis económica. En el caso de la entidad asturiana Cajastur, en el primer trimestre del año logró un beneficio de 53,7 millones de euros, un 1,1% menos interanual. Además, la política de gestión de riesgos permitió reducir, en el primer trimestre, la tasa de morosidad en 15 centésimas, situándola en el 3,08%, entre las más bajas de las entidades de crédito.

La patronal de las cajas de ahorros, la CECA, publicó ayer los datos del sector, que en cualquier caso excluyen los datos de Caja Castilla-La Mancha (CCM) y Cajasur por encontrarse estas dos entidades en proceso de reestructuración.

La CECA destacó que las restantes 43 cajas de ahorros registraron beneficios individuales, que se cosecharon «en un entorno caracterizado por el deterioro de la economía española». De hecho, la caída del negocio bancario provocó que el margen de intereses conjunto de estas entidades financieras bajara un 21,5%, hasta 4.087 millones de euros, y que el bruto -que no incluye los gastos- descendiera un 14,7%, hasta 7.192,5 millones.

Estos descensos, unidos a las provisiones, determinaron el descenso del beneficio final, que habría sido más abultado si las cajas no hubieran realizado operaciones extraordinarias de venta de activos que les reportaron un resultado atípico de 402,6 millones de euros, casi seis veces más que los 70,8 millones contabilizados un año antes.

En el apartado de provisiones, las cajas dotaron 2.008,4 millones de euros entre enero y marzo para hacer frente a las posibles insolvencias generadas por la crisis económica, una cifra que estuvo prácticamente en línea con las dotaciones del mismo período de 2009. En cambio, las pérdidas por deterioro de activos (como los inmobiliarios) crecieron un 111%, ya que ascendieron a 138,2 millones de euros en el primer trimestre.

Los esfuerzos acometidos por las cajas de ahorros en materia de costes derivaron en un ligero recorte de los gastos, especialmente los de administración, que bajaron un 3,2% en variación interanual, hasta 951,6 millones de euros. Los gastos de personal se colocaron en 2.316 millones hasta marzo.