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La crisis y los ajustes

Las elevadas pérdidas de Cajasur rondarían los 1.500 millones en 2011

- El ex presidente de la entidad asegura que se optó por la intervención porque «la caja se desangraba día a día»- Gómez Sierra: «No es tiempo de buscar causas o culpabilidades ni de cruzar acusaciones institucionales o políticas»

Las elevadas pérdidas de Cajasur rondarían los 1.500 millones en 2011

Córdoba / Oviedo,

E. P. / M. M.

Las pérdidas de Cajasur en el trienio 2009-2011 se llegaron a calcular que rondarían los 1.500 millones de euros, aseguraron ayer fuentes del sector en Andalucía basándose en distintos estudios económicos. En 2009 fueron casi 600 millones de euros, y en el primer trimestre de 2010 ya iban por 114 millones. Según las mismas fuentes, se calculaba que al final de este ejercicio las pérdidas llegasen a los 500 millones y unos 400 en 2011. En base a esas cifras, calificaron de «kafkiana» la decisión de la entidad cordobesa, que estaba en manos de la Iglesia, de votar en contra de la fusión con Unicaja y optar por la intervención del Banco de España.

El ex presidente de Cajasur, el sacerdote Santiago Gómez Sierra, afirmó tener la «serenidad» de haber tomado una decisión «importante» para la entidad con «convicción y honestidad, pensando qué era lo mejor para los impositores, los trabajadores y Córdoba», porque la caja «se desangraba día a día». Gómez Sierra consideró ayer que «no es tiempo de buscar causas, culpabilidades y cruzar acusaciones institucionales o políticas» por la intervención de Cajasur por el Banco de España.

El sacerdote explicó su versión de la decisión adoptada por el consejo de administración de Cajasur en una entrevista en «Diario Córdoba» y recogida por «Europa Press». Afirmó que la historia de la fusión con Unicaja ha sido «de desencuentros, teñida de falta de confianza». Y es que, según explicó, «ha habido muchos acuerdos que se han replanteado, reescrito e incluso incumplido». Gómez Sierra, que aseguró que la responsabilidad con Córdoba y con el empleo fue para Cajasur una «prioridad» desde el primer momento, insistió en que «habíamos advertido hacía semanas de que no aprobaríamos un proyecto de fusión sin un acuerdo laboral cierto, conforme acordamos en el protocolo de fusión hace casi un año». «Lo acaecido no es sino consecuencia de un incumplimiento más, de cuyas consecuencias habían sido advertidas las partes y las instituciones», sostuvo el ex presidente de Cajasur, quien añadió que el «destructivo proceso de negociación en el que se ha empeñado la contraparte ha provocado que no existiese confianza, y así es muy difícil avanzar y creer en un proyecto ilusionante de futuro».

Gómez Sierra aseguró, respecto a la intervención del Banco de España, que ésta ha sido la «única opción responsable». «La caja se iba desangrando día a día en una dinámica de inactividad en este proceso, y mantener esta situación al arbitrio de lo que una parte hubiese querido hubiera supuesto lo peor para impositores y trabajadores».

Según destacó Gómez Sierra, Cajasur ha seguido perdiendo solvencia en los últimos meses, «en los que ha sido gestionada por Unicaja». Además, apuntó que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) «evita la insolvencia y da seguridad a los impositores y a la sociedad».

No obstante, reconoció que había voluntad de aprobar el proyecto de fusión en la fecha límite señalada por el Banco de España si existía un acuerdo laboral, aunque fuese de principios, firmado por las partes. «El viernes a las ocho de la tarde no había principio alguno y quien diga lo contrario miente», subrayó. «Mostré al consejero de Economía mi voluntad de aprobar el proyecto de fusión si existía algún documento firmado, pero no había nada», afirmó el ex presidente de Cajasur, quien insistió en que la decisión del consejo de administración sólo ha sido «consecuente» con lo anunciado «en muchas ocasiones».

Fuentes del sector en Andalucía aseguran que la legislación andaluza no obliga a negociar con los sindicatos de las entidades antes de que haya un acuerdo de fusión, pero que se hizo por indicación del Banco de España. Primero con los sindicatos de Unicaja, con los que se llegó a un preacuerdo, y luego con Aspromonte, el sindicato mayoritario en Cajasur, que «no mostró entusiasmo». Pero ya había un diseño del plan laboral que acompañaba al de empresa para que votaran los respectivos consejos de administración. «El consejo de Unicaja se reunió, vio que quedaba pendiente de las negociaciones finales, respetando la legislación, y lo aprobó. Y en vez de retirarse esperó a la llamada de que estaba aprobado por Cajasur. La sorpresa fue mayúscula cuando llamaron para comunicar que iban a la intervención. Y más cuando explicaron los motivos».

Unicaja, que preside Braulio Medel y cuyo secretario general es Ángel Fernández Noriega, ex presidente de Cajastur, fue la primera entidad interesada en CCM. Pero finalmente se retiró.

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