Oviedo, José Luis SALINAS

El coche eléctrico avanza al ralentí. Las ventas de este tipo de vehículos, una de las apuestas industriales del anterior Gobierno español, sólo alcanzaron las cinco unidades durante el año pasado en Asturias, tres más que en 2010. En el conjunto de España apenas se vendieron 500 coches eléctricos puros durante 2011 (en concreto, 484 vehículos), según señalan las cifras que maneja el Instituto de Estudios de Automoción (IEA). En cambio, sí aumentó la comercialización de turismos híbridos (10.342).

Los datos se quedan lejos de las aspiraciones del Ministerio de Industria del anterior Gobierno, que cuando presentó su plan para fomentar este tipo de vehículos auguró la matriculación de 20.000 vehículos eléctricos e híbridos en 2011 y que las cifras llegarían a los 250.000 en 2014. Los turismos híbridos son aquellos que combinan un motor promovido por energía eléctrica y otro de combustión interna y pueden ser o no «enchufables» (recargables a través de la red eléctrica). Durante el año pasado se vendieron en la región 217 de este tipo de vehículos, 58 más que un año antes. Como media, los concesionarios de la región vendieron en 2011 unos 18 turismos híbridos al mes. En el conjunto de España, se comercializaron durante el año pasado 10.342 vehículos que combinaban estas tecnologías, en total 1.876 más que los que se habían vendido durante 2010.

El Gobierno activó en 2010, a través del Ministerio de Industria que por aquel entonces dirigía Miguel Sebastián, un programa de ayudas, denominado plan Movele para repartir ocho millones de euros entre los interesados en adquirir un coche eléctrico o híbrido, con ayudas que van desde los 750 euros hasta los 20.000. El plan de subvenciones se acabó en mayo del año pasado y se beneficiaron de las ayudas 1.530 compradores, 779 de ellos compradores de motos eléctricas. Desde los concesionarios asturianos se asegura que hay muy pocos clientes que se interesen por los vehículos de tracción eléctrica.

Aunque poco a poco, el aumento de ventas de los coches híbridos es significativo, ya que se produce en un contexto generalizado de caída de ventas para los concesionarios asturianos y españoles. Las matriculaciones totales de turismos sufrieron un descenso durante el año pasado del 23,9%. En el Principado se matricularon 13.641 coches (unos 1.136 cada mes, de media). En el conjunto de España, la caída fue algo menos intensa, ya que el retroceso llegó al 17,7%.

Según señalan los expertos, el coche estrictamente eléctrico sigue siendo poco competitivo frente a los de combustión. Y los expertos prevén que tardará en serlo. Por un lado pesa el inconveniente de que este tipo de vehículos tiene un precio más caro que los convencionales. El coste medio de un turismo ronda los 18.000 euros, mientras que el de uno eléctrico se eleva hasta los 30.000. Además, se añade que la autonomía máxima en la actualidad de este tipo de coches es de unos 120 kilómetros.

La otra traba es la recarga. Los coches eléctricos se pueden cargar en un enchufe doméstico, con un tiempo de espera de entre seis y ocho horas. O también en postes trifásicos, donde en media hora puede cubrirse hasta el 80% de la recarga. Su despliegue está aún en proceso y aún se pueden encontrar en muy pocas calles, o centros comerciales.

Entre las principales ventajas, por contra, sostienen los defensores de estos vehículos que a la larga el propietario consigue ahorrar dinero, pese al fuerte desembolso que tiene que hacer al inicio. Un coche eléctrico gasta, de media, unos dos euros por cada cien kilómetros, mientras que los de combustible consumen una media de 8 a 10 euros en la misma distancia.

Empresas asturianas, entre ellas Temper, Hidrocantábrico (HC Energía) y GAM, han tomado posiciones ante las posibilidades de desarrollo del coche eléctrico. Temper trabaja en el diseño de instalaciones recarga y HC, en el desarrollo y gestión de los sistemas de suministro eléctrico.