El diputado de FORO en el Congreso, Enrique Álvarez Sostres, ha votado este jueves a favor del Real Decreto-Ley sobre la reforma del sistema financiero y ha señalado que FORO "considera necesario y urgente el saneamiento de las entidades de crédito con sus propios recursos y la asunción de sus políticas en sus cuentas de resultados y las de sus accionistas y no a través de los bolsillos de todos los contribuyentes".

A pesar de mostrarse de acuerdo con los objetivos de la reforma, Sostres ha matizado que es necesario realizar "algunas consideraciones sobre las principales debilidades que observamos en la reforma propuesta por el gobierno".

Entre ellas, el diputado ha manifestado que la reforma se ha producido "muy tarde", porque "el saneamiento de los balances de las entidades debería haberse realizado a medida que la crisis se iba profundizando" ya que "puede agudizar los problemas de las entidades y tener repercusiones negativas para la reactivación del crédito y de la economía en general para las familias y empresas".

Para evitar esto, Sostres señala que FORO considera "absolutamente necesario que el proceso esté monitorizado por la inspección del Banco de España".

Sostres ha querido recordar también que "que parte del capital que ahora se exige para las entidades, ya venía exigido por el plan de recapitalización de la Autoridad Bancaria Europea, con lo que no significará nuevos fondos para fortalecer a las entidades". "El Real Decreto solo va a significar parte de los 15.000 millones requeridos de colchón", ha añadido.

FAMILIAS Y PYMES

El diputado quiso reflexionar con el Gobierno "sobre qué medidas piensa adoptar en el corto plazo para que este esfuerzo de recapitalización beneficie a las familias y medianas empresas, sobre todo teniendo en cuenta que la fortísima inyección de liquidez que ha venido por parte del BCE no parece haber allegado más fondos a quienes son el pilar de la reactivación de la economía y el empleo: las empresas".

Por último, Sostres también ha subrayado los importantes riesgos que se pueden producir al ampliar el plazo del saneamiento a 2 años en caso de una modificación organizativa de las entidades. El primero que ha apuntado es que "produzcan fusiones de entidades que en el papel reúnan los requisitos, pero que al finalizar el plazo no resulten viables, con lo que lo único que se lograría sería una huida hacia delante".

Sostres también ha alertado de que "se produzcan fusiones respaldadas por presiones políticas y que realmente no sean necesarias, y que esa entidad resultante tenga problemas de solvencia y el problema que se genere en ese caso, sea indominable por su magnitud".