La nómina llegará con unos 20 euros menos

Las nóminas de los asalariados bajarán desde este mes una media cercana a los 20 euros debido al impacto en las retenciones del IRPF de la subida que aprobó el Gobierno en enero para frenar el déficit público. Según un cálculo de los técnicos de Hacienda, el sueldo medio bajará en el año 222 euros, teniendo en cuenta que el aumento de retenciones afectará también a las pagas extra. La subida llegará con las retribuciones que se cobren a finales de febrero o principios de marzo. Los descuentos mensuales aumentarán con arreglo a una escala progresiva: desde un 0,7% para los contribuyentes con las rentas más bajas (aquellos que perciban menos de 17.707 euros al año) hasta el 7% cuando los ingresos superan los 300.000 euros.

De esta forma, aquellos que tienen un sueldo más modesto (los que cobran un salario neto medio de 682 euros mensuales) verán como su nómina se reduce en unos dos euros. Para los que cobran entre 17.707 y 33.007 euros al año el recorte será de 14 euros, y para los que perciban entre 33.007 y 53.407 la bajada salarial llegará a los 41 euros mensuales, según las cifras que divulgó el sindicato de técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha). Los que más cobran, los que perciben más de 300.000 euros anuales (sólo hay 23.063 españoles con estos ingresos) verán reducida su nómina mensual en 1.349 euros.

Los pensionistas también verán reducidas sus pagas en las mismas proporciones que los asalariados. En concreto, la medida podría afectar a los ingresos de unos 140.000 pensionistas asturianos, aquellos que cobren más de 700 euros cada mes. Los pensionistas asturianos, a menudo con pagas más elevadas que en el resto de comunidades del país, estarán entre los más afectados de España. Esto es así gracias a las prestaciones de jubilación de los trabajadores de la minería y de los del sector industrial, especialmente la siderurgia, que suelen ser más elevadas.

La premura con la que se aprobó esta subida fiscal no ha permitido hacerla efectiva en enero, por lo que comenzará a notarse en los salarios correspondientes al mes de febrero, unas nóminas que por lo general las empresas abonan durante los últimos días del mes o primeros de marzo. El IRPF es un impuesto que se ajusta a la situación personal de cada trabajador, por lo que, por ejemplo, una persona casada y con dos hijos que gana 20.000 euros al año no paga lo mismo que un soltero con el mismo sueldo.

Gracias a esta medida el Ejecutivo que dirige Mariano Rajoy espera recaudar alrededor de 5.357 millones extra. La subida fiscal, una de las primeras medidas que adoptó el Gobierno del PP al llegar al poder, también afectará a las llamadas rentas del ahorro (rendimientos de depósitos bancarios, acciones y otros tipos financieros). El incremento en este caso se llevará de forma proporcional. Subirá un 2% para los beneficios de hasta 6.000 euros al año, un 4% para los beneficios de hasta 24.000, y el 6% para los que superen esta cifra.

El secretario general de los Técnicos de Hacienda, José María Mollinedo, criticó la medida y aseguró que «con las anteriores modificaciones del IRPF y el IVA, es el ciudadano de a pie el que se convierte en el principal objetivo recaudatorio, en vez de centrar la investigación del fraude en las grandes fortunas y empresas, que suponen el 71,7% de la evasión total».

El Gobierno se ha comprometido a abordar una mejora fiscal para los emprendedores. Según publicó ayer el diario económico «Expansión», el Ministerio de Hacienda planea una rebaja lineal del 5% para los negocios que tributan por módulos, una medida que beneficiaría a un millón de autónomos.