Madrid / Oviedo, Efe

La bolsa española y el mercado de deuda tuvieron ayer un respiro y se recuperaron parcialmente del fuerte retroceso de los últimos días, tras una jornada marcada por el apoyo de varios líderes europeos, que alejaron el fantasma de una intervención y rescate de la economía española.

Tras cuatro sesiones a la baja, que colocaron al índice selectivo de la bolsa española Ibex 35 en el nivel más bajo de los últimos tres años, ayer se anotó una subida del 1,93%, hasta los 7.576,70 puntos. Las pérdidas anuales se reducen hasta el 11,55%. Pero todavía sigue siendo la bolsa más castigada del mundo desarrollado.

La subida del Ibex fue la mayor de la jornada entre las principales plazas de Europa, justo el mismo avance que el registrado por el índice PSI de Lisboa.

Londres, Francfort y París dejaron sus repuntes por debajo del 1%, mientras que Milán sumó un 1,6%. Al otro lado del Atlántico, Wall Street parecía decantarse por las ganancias, con un repunte del 0,81%.

Por su parte, el euro mantuvo posiciones respecto al dólar y fijó el intercambio en 1,3108 «billetes verdes».

La prima de riesgo -el termómetro que mide la desconfianza que genera un país ante sus acreedores- también alivió sus posiciones, sin que se haya aclarado por el momento si ha sido por una compra de deuda por parte del Banco Central Europeo (BCE) o por la simple evolución del mercado.

La prima se situó al cierre en los 410 puntos, por debajo de los 434 de la víspera, pero aún en niveles que no se veían desde noviembre. Pese al alivio de la prima, la rentabilidad del bono español a diez años se situó muy alta: cerca del 6% de interés.

Los miembros del Ejecutivo español, junto al gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, se afanaron en las últimas horas en negar que España necesite un rescate y en defender las duras reformas emprendidas.

Tal y como reclamó Rajoy, el apoyo ha venido de fuera, a través de varios líderes que aseguraron que la situación de los mercados no refleja la realidad española, y que el país no necesitará ayuda financiera de la Unión Europea.

Así se expresó el portavoz de la Comisión Europea (CE), Oliver Bailly, quien insistió en que España no necesitará ayuda del fondo europeo de rescate para recapitalizar su sector bancario a pesar de las tensiones vividas en el últimos días en los mercados.

Un consejero del Banco Central Europeo, Benoit Coeure, aseguró que la situación que han vivido los mercados españoles no refleja la realidad económica del país. Coeure apuntó además que no hay razones para que la situación de España no se normalice y que la voluntad política es resolver la crisis.

Sobre si el Banco Central Europeo usaría su programa de compra de bonos para respaldar los bonos españoles, Coeure se limitó a decir que no se ha usado recientemente, pero que aún existe. No aclaró por tanto si el BCE compró ayer deuda española para bajar la rentabilidad del bono español a diez años, que ayer se mantuvo en casi el 6 por ciento.