Madrid, Módem PRESS

El presidente de Puertos del Estado, José Llorca Ortega, justificó ayer ante la Comisión de Fomento del Congreso de los Diputados la subida del 30% de las tasas portuarias en El Musel para el presente ejercicio por la situación financiera «insostenible» que presenta el puerto gijonés debido a la «desastrosa gestión de la pasada legislatura», que ha «puesto en serio peligro la viabilidad presente y futura del puerto de Gijón». Llorca, además, negó que la subida de tarifas reste competitividad al puerto porque «sólo supone un 5% del coste total del paso por el puerto de una mercancía». La patronal asturiana ha alertado de que el citado incremento de tarifas compromete la competitividad de la industria e incluso pone en riesgo el futuro de la plantas de Arcelor.

El presidente de Puertos del Estado explicó además que el presupuesto para el 2012 del puerto gijonés, en el que venía especificada la subida de tasas del 30%, fue «pactado» con la Autoridad Portuaria de Gijón. «Nosotros pactamos el presupuesto con cada una de las autoridades portuarias, y cuando llegamos al Gobierno sólo faltaban por pactar, precisamente, los presupuestos de Gijón y Tenerife, y con estos dos puertos también alcanzamos finalmente el acuerdo».

En línea con la posición del presidente de El Musel, Emilio Menéndez, Llorca señaló que en los últimos años «la gestión fue nefasta». «Es inadmisible que en las obras de ampliación hubiera una desviación de 250 millones, lo que supuso la retirada de los fondos europeos y, por ello, habrá que renegociar la deuda para lograr la viabilidad del puerto de Gijón; habrá que hacer un esfuerzo tremendo para conseguirlo, objetivo que nos hemos puesto para todas las autoridades portuarias».

Según el directivo, sólo se puede definir como «muy complicada» la situación financiera de un puerto que «tiene 465 millones de deuda y una capacidad reducidísima de generar recursos, hasta el punto de que el volumen generado el pasado año fue de sólo 1,5 millones de euros». Por todo ello, «no es de recibo poner el de Gijón como ejemplo de subida de tarifas porque es un caso especial en el que está en cuestión la viabilidad del puerto, y nosotros queremos que el puerto de Gijón sea competitivo y viable».

El presidente de Puertos del Estado explicó que la subida de tarifas «de un 30% de las tasas portuarias, como es el caso de Gijón, sólo supone entre un 5% y un 6% del coste total del paso por puerto de una mercancía y creemos que debe haber un pacto con las empresas privadas que operan en el puerto, con el practicaje, con el remolcaje? para ser claros, para que estas empresas absorban este 5% y entre todos hagamos competitivo y viable el puerto de Gijón».

Llorca afirmó «ser consciente» de que «el puerto de Gijón tiene influencia en la industria de la región, pero hay cosas que no debemos perder de vista». Entre ellas citó los imagos de EBHISA, sociedad encargada de la terminal de graneles sólidos.

«EBHISA debe a la Autoridad Portuaria 8 millones de euros de tasas portuarias. ¡Hace diez años hace que no paga al puerto las tasas!...». Y apostilló José Llorca: «O sea, que en el fondo el puerto está financiando la industria local». El accionariado de EBHISA está controlado por la propia Autoridad Portuaria y la propia Arcelor tiene un participación minoritaria.

Por todo ello, el presidente de Puertos del Estado pidió «una reflexión entre todos para hacer competitivo y viable el puerto de Gijón» y reiteró que «las posibles deslocalizaciones de empresas no vendrán por la subida de las tasas portuarias de El Musel porque tenemos margen para hacerlo sin afectar a la competitividad del puerto»», señaló el directivo en alusión a las manifestaciones del presidente de FADE, Severino García Vigón, de las que ayer se hizo eco el portavoz socialista en la Comisión de Fomento, Rafael Simancas.

Según determina la ley de Puertos, pactada en la legislatura pasada entre el PSOE y el PP, los que arrojen números positivos pueden bajar sus tasas y aumentar sus bonificaciones en el ejercicio siguiente, mientras que los que presenten déficit, como es el caso de El Musel, deben subir sus tasas y reducir sus bonificaciones para los diversos tipos de mercancías.

El presidente de la Autoridad Portuaria achaca la subida de tasas a la mala gestión del anterior equipo directivo del puerto y cargó contra Vigón, al que consideró copartícipe de los sobrecostes de la ampliación en su calidad de miembro del consejo del puerto.

El presidente de Puertos del Estado secundó ayer las tesis de Emilio Menéndez y denunció en el Congreso de los Diputados la «nefasta» gestión anterior de El Musel, bajo la dirección de Fernando Menéndez Rexach. Según Llorca, la situación financiera de la dársena gijonesa es «insostenible» debido al endeudamiento (465 millones) asociado a la obra de ampliación.