Oviedo, José Luis SALINAS

La última campaña de rebajas ha sido una de las más flojas de la historia, según coinciden en señalar los comerciantes asturianos. Las ventas han bajado, según apuntan, de forma generalizada en todos los sectores comerciales de la región y ni la subida del IVA (que entró en vigor el sábado) sirvió para que los consumidores anticiparan sus compras aprovechando los agresivos descuentos. El viernes se cerró la que será la última de las campañas «tradicionales» de rebajas que los comerciantes realizan de forma conjunta. Así lo recoge un decreto del Gobierno en el que, entre otras cosas, se amplían los límites de apertura de los establecimientos comerciales y se eliminan las temporadas de descuentos. Ahora cada comercio irá por libre y podrá aplicar rebajas en sus productos de forma libre y cuando quieran. Tanto los comerciantes como el propio Gobierno del Principado denuncian que esta medida sólo beneficiará a las grandes superficies comerciales.

La fuerte caída que sufre el consumo en España ha provocado que ni la campaña de descuentos haya conseguido reanimar las deprimidas ventas del comercio regional. «Han sido mucho más flojas que las del año pasado (que ya fueron malas), ahora lo preocupante es lo que pueda pasar en otoño e invierno con las ventas», sostiene Gonzalo Menéndez, secretario general de la Federación Asturiana de Comercio (FAC). Algunos de los comerciantes cifran la caída de ventas durante esta campaña entre el 20 y el 30% en comparación con las que se consiguieron cerrar durante el año pasado.

A partir de ahora desaparecerán las imágenes de consumidores agolpados a las puertas de los centros comerciales cada 1 de enero y 1 de julio a la espera de que se abrieran sus puertas para comenzar la temporada de rebajas. Los pequeños comerciantes aseguran que los próximos meses serán de una gran incertidumbre hasta saber qué harán los grandes centros comerciales. Algún comerciante aseguraba ayer que alguna gran cadena de venta de ropa ya había retirado todas las alusiones a la campaña de rebajas desde que el Gobierno dio luz verde al nuevo decreto.

A corto plazo, asegura la secretaria general de la Unión de Comerciantes de Gijón y Carreño, Carmen Moreno, la nueva regulación no debería repercutir sobre el consumo en Asturias, aunque advierte de que habrá que ver lo que ocurre a partir del invierno.

Por su parte, los comerciantes se lamentan de haber cerrado una de las peores campañas de rebajas. «Sólo los que tenían previsto hacer grandes gastos han adelantado sus compras», sostiene Menéndez.

El presidente de la Federación Asturiana de Comercio (FAC), Severino Álvarez Zaragoza, reconoce que a los pequeños comerciantes «nos beneficiaba enormemente toda la parafernalia que las grandes superficies montaban en torno a las campañas de rebajas». Según explica, para un comercio era imposible hacer el gasto en publicidad que llevaban a cabo los centros comerciales y las compañías grandes. «Al final los que más beneficiados salíamos de todo aquello éramos los pequeños comerciantes», señala Álvarez Zaragoza. Ahora temen desde la Federación que todo esto se acabe.

Los comerciantes asturianos critican, además, que desde el sector no había ninguna demanda sobre la mesa para llevar a cabo todos estos cambios, ni por parte de los grandes empresarios, ni de los pequeños, ni de los consumidores, sostienen tanto las asociaciones comerciales como el Gobierno asturiano. «La reforma es un error», señala Moreno, «y esto se une a que la gente no tiene dinero para gastar y el consumo continúa a la baja».

Las últimas cifras que ha divulgado el Instituto Nacional de Estadística (INE) señalan que las ventas del comercio asturiano se redujeron durante el pasado mes de julio (el primero de las rebajas) en un 7,9% en comparación con el mismo mes del año anterior. Se trata, además, de una de las mayores caídas del país, tan sólo superada por Castilla-La Mancha, donde el retroceso llegó al 8,7%, y Murcia, que tuvo una caída del 8,1%. Además, un punto superior a la que se marcó en el conjunto de España. Asturias fue también una de las comunidades en las que más descendió el nivel de ocupación en el sector comercial.

«Desde el primer día hasta el último de estas rebajas se ha vendido menos que otros años», sostiene Álvarez Zaragoza. Pese a los últimos descensos de ventas, las temporadas de rebajas suelen servir a los pequeños comercios para deshacerse del «stock» que tienen acumulado antes de cambiar de temporada. «Eliminar la campaña es una barbaridad», añade Carmen Moreno.

También el presidente de la Unión de Comerciantes del Nalón, Marcelino Tamargo, ve injusta la medida. «Era algo que no necesitábamos, y es muy difícil hacer predicciones ahora de saber qué va a ocurrir», sostiene el comercial. Tamargo coincide en que esta última campaña de rebajas «ha sido fatal, peor que las de los últimos años».