Oviedo / Madrid, Agencias

El proyecto de Presupuestos Generales del Estado que hoy aprobará el Consejo de Ministros congelará los salarios de los empleados públicos. En cambio, el Gobierno ha comunicado a los sindicatos su intención de mantener en 2013 las dos pagas extras, después de que en 2012 haya quedado suprimida la correspondiente a Navidad. Las cuentas públicas del próximo ejercicio, que previsiblemente incluirán un ajuste cercano a los 40.000 millones de euros, restringirán aún más la convocatoria de nuevas plazas para cubrir vacantes en la Administración.

El Gobierno comunicó ayer a los sindicatos mayoritarios en la función pública -UGT, CC OO y CSI-CSIF- que la austeridad presupuestaria volverá a pasar factura en 2013 al poder adquisitivo de los funcionarios y otros empleados. Será el tercer año de congelación, al que se añaden otras dos medidas anteriores que mermaron las retribuciones de las plantillas públicas: el recorte del 5% del sueldo que el último Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero acordó a mediados de 2010 y la eliminación de la paga de Navidad de este año, decidida el pasado mes de julio por el equipo de Mariano Rajoy.

Los sindicatos transmitieron ayer que, según les expuso el Gobierno, las cuentas públicas no consideran la supresión de pagas extras en 2013. Esto es, los empleados públicos cobrarán el próximo año los abonos extraordinarios del verano y Navidad, salvo que el deterioro presupuestario fuerce nuevas medidas de austeridad.

La congelación salarial y que hoy aprobará el Consejo de Ministros afecta a los empleados públicos que están en la nómina de todas las Administraciones, incluidos los funcionarios y el personal de régimen laboral del Estado, las comunidades autónomas, los ayuntamientos y las universidades. En el caso de Asturias, el conjunto de esas plantillas suponen cerca de 61.000 trabajadores.

El Gobierno vuelve además a restringir la incorporación de nuevos empleados públicos. La tasa de reposición -proporción de sustitución de los funcionarios que se jubilen o dejen su empleo- volverá ser cero en las administraciones, salvo para colectivos como las fuerzas de seguridad del Estado u otros dedicados a la inspección del fraude fiscal. Si para estos últimos se había reducido la oferta de empleo público al 10% de las bajas en 2012, para el próximo año ésta podrá ser incluso inferior, según decida cada organismo, pasando ese 10% a ser un límite máximo.

Según cálculos de los sindicatos, estos nuevos recortes, sumados a la puerta que la reforma laboral abre a los despidos en las administraciones, podrían derivar en la pérdida de hasta medio millón de empleos en el sector público.

Otras de las medidas avanzadas a los sindicatos es la previsión de no contratar de nuevos empleados, ni por contrato temporal ni interinos, en las administraciones o la supresión de prestaciones sociales para los mutualistas del Muface. Concretamente, se trataría de pensiones de viudedad anteriores a 1984 de clases pasivas o la retirada de complementos a mínimos en la pensión al personal del servicio exterior, a los que además no se les pagará el viaje que hasta ahora se les costeaba para pasar la Navidad en España. En 2013 también entran en vigor varias de las medidas aprobadas el pasado verano por el Gobierno para ajustar el gasto de personal, casos de la reducción de seis a tres de los días de libre disposición (los llamados «moscosos») y la eliminación de las jornadas de descanso asociadas a la antigüedad del trabajar (los «canosos»).