Oviedo, Marián MARTÍNEZ

Oviedo vivió ayer una manifestación que los sindicatos calificaron de «histórica». La participación desbordó las previsiones más optimistas, hasta el punto de que ni los convocantes se atrevieron a especular con cifras. Los sindicatos cargaron duramente en sus intervenciones contra «un gobierno, tramposo, mentiroso, chulo y prepotente», y anunciaron que las próximas movilización se complementarán con una campaña de recogida de firmas para exigir un referéndum contra los recortes que está imponiendo. También cargaron contra la patronal FADE, a la que acusaron de hacer de «contrapiquete en lugar de estar exigiendo en Madrid soluciones para las empresas de la región».

Llevaban los secretarios generales de UGT, CC OO y USO unos 20 minutos de intervención en el paseo de Los Álamos y la cola de la manifestación aún estaba en la plaza de América. Entre un punto y el otro mediaban 1,5 kilómetros de personas caminando de lado a lado de la calzada y a paso lento por la avenida de Galicia, las calles de Cervantes, Independencia, Uría y el paseo de los Álamos.

«Aún están en la plaza de América, y la calle Uría se nos queda pequeña; no necesitamos ni sentarnos ni falsear cifras, que nos cuenten bien», afirmó entre aplausos el secretario de organización de UGT de Asturias, Abel Suárez, instantes antes de la intervención del secretario regional del sindicato, Justo Rodríguez Braga, quien reclamó a los ciudadanos que no se resignen «porque esto puede cambiar», y para ello reclamó que «nos mantengamos unidos en la lucha, porque podemos perder o ganar, pero si no nos movilizamos, entonces sí que estamos perdidos». También pidió a los políticos que renuncien a su sueldo de ayer y se sacrifiquen por los ciudadanos, «que para eso los elegimos».

El secretario regional de CC OO, Antonio Pino, acusó al Gobierno de Rajoy de acabar con la industria asturiana, con la minería y con el Estado de Bienestar. «Debe reflexionar sobre sus políticas erróneas antisociales y antieconómicas», que está «imponiendo en fraude electoral y democrático», hasta convertirse en el Ejecutivo «más tramposo y fraudulento de la etapa democrática de este país». Según Pino, el Gobierno está hundiendo a un país en el que «machaca a los jóvenes y tira a la basura a los mayores» con sus recortes. Añadió que la reforma laboral «es una máquina de picar carne que ha destruido cientos de miles de empleos», y añadió que «si no rectifican, habrá movilizaciones permanentes y sostenidas».

Francisco Baragaño, secretario regional de USO, aseveró que la huelga general y la manifestación de ayer sirven para defender el empleo con derechos, de la economía productiva, en solidaridad con los parados «y en defensa de la democracia auténtica» frente a un gobierno «déspota y tramposo» que hace lo contrario de su programa electoral.