La Comisión Europea (CE) admitió ayer que la fórmula acordada en el rescate de Chipre es «única», pero que los depósitos superiores a 100.000 euros podrían sufrir pérdidas para financiar los futuros rescates, si se aprueba su propuesta sobre resolución bancaria. El Gobierno chipriota confirmó ayer que el recorte aplicado a los depósitos superiores a los 100.000 euros podría rondar el 40%.

El reconocimiento de Bruselas se produce tras la polvareda que provocaron las palabras del presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, al afirmar que el rescate de Chipre servirá de modelo a partir de ahora, aunque luego lo matizó.

La portavoz de Mercado Interior y Servicios de la Comisión, Chantal Hughes descartó que se vuelvan a dar las mismas «circunstancias» que sufre Chipre y que, por tanto, se apliquen las mismas medidas a otros países. No obstante, la portavoz matizó que la CE ha propuesto que ya no sea el contribuyente el que tenga que pagar los platos rotos de la banca.

En este sentido, destacó la importancia de poner en marcha el supervisor único bancario para la zona del euro, que permitirá reforzar el control sobre las entidades financieras, así como acordar con el Parlamento europeo la normativa propuesta en junio por la Comisión sobre la resolución bancaria, que precisamente prevé el rescate interno para recapitalizar los bancos. En esta propuesta, «en ningún caso existe la posibilidad de incluir a los depósitos inferiores a 100.000 euros. En ningún momento es posible» que tengan que asumir pérdidas para salvar un banco, recalcó Hughes.

Sin embargo, en la propuesta que se está negociando con la Eurocámara «no se excluye que los depósitos por encima de 100.000 euros puedan ser instrumentos elegibles para el rescate interno».

La Iglesia de Chipre calcula que sufrirá pérdidas superiores a los 100 millones de euros a consecuencia del plan de rescate pactado por el Gobierno chipriota con sus acreedores internacionales, según afirmó el arzobispo Crisóstomo II. La Iglesia ortodoxa cuenta con sustanciales participaciones en diversos sectores de la economía de Chipre, incluyendo la banca, hoteles y otras empresas, además de ser el mayor terrateniente de Chipre. En septiembre ya rebajó los sueldos de los obispos y sacerdotes que superasen los 1.500 euros mensuales.

Los bancos chipriotas permanecieron ayer cerrados por undécimo día consecutivo, y así continuarán al menos hasta mañana. El presidente del Banco de Chipre, Andreas Artemi, y otros cuatro miembros de la dirección, presentaron ayer su dimisión por estar en desacuerdo con las condiciones impuestas en el rescate, pero no les fueron admitidas.