La asamblea de Cajastur, reunida por última vez en su historia como caja de ahorros, aprobó ayer, con el apoyo del 87% de sus consejeros generales, la transformación de la entidad en la Fundación Bancaria Caja de Ahorros de Asturias, así como sus estatutos, designación de siete de sus nueve patronos y aportación de la dotación fundacional.

La Fundación Bancaria asturiana nace con un patrimonio integrado por la dotación fundacional (bienes inmuebles valorados en cerca de 6 millones de euros) y el 30,1% de Liberbank. Esta participación accionarial estaba valorada ayer, a precio de mercado, en 504,95 millones de euros, lo que arroja un total de casi 511 millones de recursos de partida de la fundación.

La conversión de las cajas en la nueva figura de fundación bancaria es una exigencia de la ley de cajas de ahorros aprobada el pasado diciembre. La norma impone la transformación a las cajas de ahorros supervivientes de la crisis, aunque exime a las dos más pequeñas (Caixa Ontiyent y Caixa Pollença), de ámbito local.

La norma regula que el patronato de la caja estará integrado por un número de miembros que puede oscilar entre 5 y 15, ninguno de los cuales podrá ser político o sindicalista en ejercicio. Las entidades públicas fundadoras de las cajas (Junta General del Principado y Ayuntamiento de Gijón, en el caso de Cajastur) no podrán tener más del 25%.

El patronato de la fundación Cajastur nace con 9 miembros: 7 a propuesta del consejo (ratificados ayer por la asamblea), uno por el parlamento autonómico y otro por el consistorio gijonés.

La asamblea de Cajastur, a la que asistieron 199 representantes, aprobó la propuesta del consejo con 173 votos a favor, 10 en contra y 16 abstenciones. En contra y por la abstención optaron al menos parte de los sindicatos y Foro Asturias. Foro exigió que el patronato de la fundación bancaria lo formen 13 personas y no 9 y que Junta General del Principado y Ayuntamiento de Gijón cuenten con tres y no un representante cada una de ambas instituciones. El presidente de Cajastur, Manuel Menéndez, explicó que este reparto no se adecuaba a la norma nacional. De constituirse el patronato con 13 miembros, parlamento y Ayuntamiento de Gijón podrían sumar, según la ley estatal, 3 representantes (el 25% del total), la mitad de los que ayer pidió Foro, quien calificó de "expolio" que a las instituciones públicas fundadoras sólo se les conceda "una representación simbólica". CSI protagonizó una concentración contra la "privatización" de las cajas y de Cajastur.

La constitución del patronato y puesta en marcha de la fundación queda ahora pendiente de que al menos una de las dos entidades públicas fundadoras designe representante, de que el Ministerio de Economía como órgano tutelador (protectorado) apruebe los estatutos y patronos, y de que la nueva entidad se inscriba en el registro de fundaciones.