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Las medidas de estímulo económico de Pekín

Asturias no se devalúa con China

Las empresas del Principado que venden y compran en el gigante asiático afirman que el impacto de la depreciación del yuan es "mínimo" por el bajo volumen de negocio

Asturias no se devalúa con China

Las tres devaluaciones consecutivas que aplicó esta semana el banco central de China sobre su moneda, el yuan, han provocado temblores en los mercados internacionales. Sin embargo, las compañías asturianas expuestas a este mercado asiático aseguran que las réplicas del seísmo serán bastante débiles en el Principado por el bajo volumen de los intercambios comerciales. Asturias compra mucho más en el gigantesco mercado chino de lo que le vende, por lo que a priori son más los que se pueden beneficiar de esta nueva política económica de China al abaratarse las importaciones. Los que venden allí, por el contrario, tendrán más difícil competir en precios.

La ruta comercial entre Asturias y China está poco transitada, sobre todo en dirección a Oriente. En los primeros cinco meses del año, las empresas asturianas vendieron productos en tierras chinas por valor de 26 millones. Una cifra que representan sólo el 1,8% de lo que exportaron en total. A la inversa, la cantidad es superior. Es decir, las compañías de la región compraron en China materiales por un coste superior a los 106 millones. Esto supone un 7,8% de las importaciones.

El sector agroalimentario es uno de los que tiene su punto de mira puesto sobre este mercado asiático. Industrias Lácteas Asturianas (Ilas), fabricante de los productos Reny Picot, es una de las que está apostando por vender allí. Exporta productos lácteos para el mercado infantil. Su presidente, Francisco Rodríguez, confía en que la repercusión de la devaluación del yuan apenas se note en sus resultados. "Para los que exportamos puede encarecer nuestros productos, pero el volumen de ventas allí es bajo, sin embargo las empresas asturianas que compran allí pueden beneficiarse", explicó.

También Corporación Alimentaria Peñasanta (Capsa), la filial industrial de Central Lechera Asturiana, trata de abrirse un hueco en el complicado mercado chino. "China es un lugar en el que queremos avanzar, pero las ventas aún son pequeñas y el impacto será mínimo", señalaron desde la compañía.

La sidra es otro de los sectores implicados. Sidra Mayador envía cada mes un contenedor por vía marítima cargado con 14.000 botellas del caldo asturiano. Consuelo Busto, gerente de la empresa, destaca que "no creo que nos afecte porque allí vendemos en euros y no en yuanes". Y apela a la prudencia. "Hay que esperar a ver cómo van las cosas, puede ocurrir que los precios de algunos productos suban", argumenta.

El metal asturiano vende productos acabados y, a la vez, compra en China abundantes materias primas, al igual que otros sectores con implantación en Asturias como el de los productos refractarios. No obstante, el presidente de la patronal Femetal, Guillermo Ulacia, apunta que "en el caso concreto del metal de Asturias las repercusiones serán pequeñas por los bajos volúmenes de importaciones y exportaciones". Señala que "a nivel de comercio las primeras consecuencias se están viendo en Asia y Estados Unidos". Los efectos sí se han notado en los resultados en bolsa de multinacionales con presencia en Asturias como Arcelor-Mittal, empresa que ya había expresado hace semanas su temor a que el acero barato chino inunde los mercados. Desde que Pekín inició las devaluaciones sus acciones no ha parado de caer en la bolsa. Acumula ya cuatro días a la baja. Ayer perdió el 0,19%.

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