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Aumenta la fuga de empresas asturianas que cambian su sede fiscal a Madrid

La patronal FADE mantiene que los industriales se marchan por los elevados impuestos asturianos, "y normalmente detrás va la sociedad"

Aumenta la fuga de empresas asturianas que cambian su sede fiscal a Madrid

Asturias es una de las nueve comunidades autónomas que en 2014 perdieron tejido empresarial por la marcha de sociedades mercantiles que desplazaron su sede social y fiscal a otras regiones. Ese saldo negativo entre el número de compañías que salieron de la región (86 en ese año) y las que recalaron aquí procedentes de otros territorios (62) se explica principalmente por la atracción que ejerce Madrid, donde se reubicaron la mayor parte de esos negocios. La Federación Asturiana de Empresarios (FADE) lo atribuye a la presión tributaria en la región, a razones de mercado y también al déficit en las comunicaciones aéreas.

La firma Axesor, agencia española de calificación crediticia, ha escrutado los registros oficiales para evaluar cómo han evolucionado los cambios de domicilio de las empresas españolas desde 2008. Su trabajo concluye que en estos años un total de 36.742 sociedades se mudaron de autonomía y que casi el 36% de ellas (13.021) lo hicieron a Madrid. Entre estas últimaS compañías hay 292 procedentes de Asturias, frente a 211 que cambiaron la capital española por el Principado. La región ha tenido por lo general saldo negativo con Madrid, algo que se acentuó en 2014 con la salida de 52 sociedades asturianas (número máximo registrado en el período analizado por Axesor) y la entrada de 27 madrileñas. Los resultados del primer semestre de este año apuntan en una dirección análoga: 33 empresas reubicadas en Madrid y 19 en Asturias.

¿Qué factores mueven a las sociedades asturianas a desplazar su domicilio a la capital? Alberto González, secretario general de la patronal FADE, apunta en primer lugar a la cuestión tributaria. "Hay un tránsito fiscal hacia Madrid por parte de personas físicas asturianas, probablemente derivado de la diferente presión de los impuestos, y normalmente detrás del empresario va la empresa", expone González.

Ana Espiniella, socia experta en temas tributarios de la consultora Vaciero, ve también esa relación con la carga impositiva. El impuesto de sociedades es igual en casi todo el territorio nacional -sólo el País Vasco y Navarra tienen singularidades por su condición foral-, pero los empresarios que superan ciertos niveles de renta anual y de riqueza están gravados en Asturias con un tipo marginal del IRPF más alto que en la mayor parte del resto de España, también por un impuesto de patrimonio mayor y, en caso de muerte, sus herederos pagan uno de los tributos de sucesiones también más elevados del país.

"El interés de las personas con patrimonios altos por la posibilidad de fijar su residencia en otras regiones se frenó ante las últimas elecciones y la posibilidad de cambios tributarios, pero la preocupación ha vuelto", explica Ana Espiniella. La salida de asturianos acaudalados hacia Madrid, que tiene el IRPF más bajo de España, no cobra impuesto de patrimonio y aplica grandes bonificaciones para los herederos, suele llevar aparejada la reubicación de los negocios. "Para una persona física es difícil justificar que tiene su residencia en Madrid si mantiene su trabajo en Asturias", subraya la jurista. El cambio de sede corporativa puede hacerse además sin necesidad de trasladar por completo los centros productivos. La legislación sí determina que la sede fiscal de una empresa será aquella donde se centralice la gestión y dirección del negocio.

El dirigente de FADE Alberto González cree que, además del tributario, en las decisiones de traslado de algunas empresas pueden estar pesando factores como el reducido tamaño de los mercados nacionales más próximos a la región y también las comunicaciones . Alude a "la mala conectividad" de Asturias y, principalmente, al déficit de enlaces por avión: "Cada vez hay más empresas asturianas que están haciendo negocios en el exterior y aquí tenemos muchos problemas con los precios y con las frecuencias". González pone el ejemplo de las empresas de servicios avanzados (consultorías técnicas, por ejemplo) que tienen que mover a directivos u otro personal varias veces a la semana para atender a los clientes en otros puntos de España o en otros países. "La factura termina siendo muy elevada", añade en alusión a los altos precios de los billetes a Madrid, donde se suele conectar con los vuelos internacionales. ¿Lo resolverá el ferrocarril con la próxima entrada en servicio de la variante de Pajares? Responde Alberto González: "El tren estará bien para hacer turismo, pero no para quienes por trabajo tienen que ir y venir en el día".

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