China deja hoy sin trabajar a cerca de 1.800 trabajadores de Arcelor-Mittal en Asturias. La multinacional reactiva el expediente de regulación de empleo (ERE) aprobado en 2009 y los trabajadores de oficinas y equipos técnicos, el personal de apoyo y los operarios de las empresas auxiliares no trabajarán hoy ni otros cuatro viernes hasta el 18 de diciembre. Arcelor-Mittal justifica la medida por la caída de los precios del acero a causa de la competencia de las importaciones procedentes del gigante asiático. Las medidas de contención de gastos se están extendiendo por todas las plantas de la multinacional en España, también afectan a Rumanía y están en estudio recortes en otras plantas europeas.

Ante la competencia china, la orden de la dirección de Arcelor-Mittal es reducir costes. En Asturias había capacidad de maniobra rápida porque desde 2009 está vigente un ERE que se puede reactivar en caso de necesidad. Ese instrumento comienza a utilizarse desde hoy con un ajuste horario que hará que los trabajadores con jornada normal y jornada normal partida (todos menos los ligados directamente a la producción que están a turnos) no trabajen ni hoy ni los viernes 13, 20 y 27 de noviembre y 18 de diciembre. De todas formas, la mayoría de los afectados aún tienen días de permiso o vacaciones pendientes, con lo que gastarán esos días antes de entrar en el ERE.

Los sindicatos consideran que la medida no está suficientemente justificada, ya que las plantas de Avilés y Gijón están produciendo casi al máximo de capacidad. Por ello, los comités de empresa de las plantas asturianas solicitaron ayer a la dirección de Arcelor-Mittal una reunión urgente para que explique "los verdaderos motivos" del ERE.

Desde las centrales se teme que la maniobra de la multinacional pueda estar vinculada con la negociación del nuevo acuerdo marco laboral. Los sindicatos ya habían adelantado que ante la mejora de los resultados de las plantas asturianas iban a demandar la eliminación de los sueldos variables vinculados a objetivos, que se habían pactado en los momentos en los que la mitad de las líneas de producción estaban paradas por la crisis.

Fuentes de la multinacional destacaron ayer que los ajustes vinculados a la competencia china no sólo afectan a las plantas asturianas, sino también a las de Valencia, País Vasco y Navarra. Además apuntaron que ya se han adoptado medidas en la factoría de tubos de Rumanía y que se están estudiando más en otras plantas europeas. "No es plato de gusto que nos regulen de empleo. Estamos en contra de esta medida", señaló Iñaki Malda, secretario general de UGT en Arcelor-Mittal Avilés, que no obstante apuntó que "allí donde no hay posibilidades de recurrir a un ERE, la multinacional despide o no renueva contratos". Además, Malda espera que la competencia china no afecte a la negociación del acuerdo marco "porque la situación actual es muy diferente a la que había hace tres años". "Lo que debe hacer la empresa es explicar claramente las causas del ERE", apuntó Pedro Cancio, secretario general de USO en Arcelor-Mittal.

Por otro lado la FSA mostró ayer su "preocupación" por "las repercusiones que la producción de acero chino, a precios anormalmente bajos, pueda tener en las inversiones comprometidas por la multinacional en Asturias y por las consecuencias directas para el empleo". Una representación de la FSA se reunirá en los próximos días con el comité de empresa.