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Una institución de referencia para un mejor conocimiento de Asturias

Medio siglo de Sadei

De la Asturias de 1966 a la de hoy: el peso de la industria y la pugna futbolística, lo único idéntico en 50 años de cambio

la plantilla en 1987. De pie, por la izquierda, Eduardo Menéndez, Manuel Díaz-Faes, Alfonso Argüelles, Ramón Valdor, Arturo Martín (director), Antonio Cortés, José Luis Polledo, Ramiro Lomba, Jesús G. Cueto, José María Colomina y Constantino Menéndez. Sentadas, María José Ladreda y María Teresa Noval. NACHO OREJAS

La Sociedad Asturiana de Estudios Económicos e Industriales, Sadei, primero S.A. y ahora S.A.U., nace en febrero de 1966. Cumple, por tanto, 50 años estos días. Y nace destinada, en primer lugar, a convertirse en un centro de documentación y a desarrollar lo que en el futuro se denominarían bases de datos territoriales. Y, posteriormente, para dotar de información al conjunto de la sociedad asturiana para ayudar en la toma de decisiones, de los políticos, por supuesto, pero también de las empresas, de otras instituciones y de los ciudadanos en general. Los estudios sectoriales, sociológicos y socioeconómicos, en convivencia con las necesidades de información para la implantación de un Polo de Desarrollo Industrial en la Zona Central de Asturias, fueron algunas de sus primeras iniciativas.

La Asturias de 1966 se parecía bastante a la Asturias actual en algunas cosas, con un peso importante en nuestra economía del sector industrial, particularmente del metal; o con un Sporting disputando la promoción de ascenso a primera y un Oviedo asentado en segunda división. Pero era muy distinta en otras muchas: algo más del 35% de la población ocupada lo hacía en la agricultura y la pesca y eran relevantes las producciones de maíz o patata; en infraestructuras no teníamos ni un kilómetro de autopista, ni aeropuerto y las comunicaciones con el extranjero frecuentemente eran a través de telegrama, en ausencia de telefonía móvil o internet; las ferias y los mercados semanales, a falta de grandes superficies, jugaban un importante papel en la distribución de los productos autóctonos; y solamente la actual Facultad de Economía y Empresa tiene hoy en día casi tantos alumnos como el conjunto de la Universidad de Oviedo de la época.

Eran otros tiempos, con un único canal de televisión donde "El Virginiano" o las "Historias para no dormir" de Narciso Ibáñez Serrador eran programas de referencia. Pero a la vez fue una etapa de iniciativas, sin las que difícilmente reconoceríamos a la Asturias actual. El Aeropuerto de Asturias, el Consorcio para el Abastecimiento de Aguas y Saneamiento de Asturias (Cadasa), el complejo del Hospital General, la autopista Oviedo-Gijón-Avilés o la del Huerna, la Feria de Muestras, el Museo de Bellas Artes, la estación de esquí de Pajares o el hotel de la Reconquista son todos proyectos que nacieron o se gestaron o transformaron su uso en esos años.

También Sadei nace impulsada por las personas que estimularon o pusieron en marcha muchos de los proyectos anteriormente mencionados. Hay dos figuras claves para que naciese Sadei: D. José López-Muñiz y González-Modroño, entonces presidente de la Diputación Provincial, y D. Miguel Ángel Fernández Coronado, vicepresidente de la Diputación y secretario general de la Cámara Oficial de Comercio, Industria y Navegación de Oviedo.

Seguramente el perfil de gestor de López-Muñiz, más técnico, quizás más de abogado del Estado que de político, y los posibles desencuentros que, como nos revela Jesús Arango en una reciente tribuna, mantenía con el entonces Gobernador Civil de Asturias José Manuel Mateu de Ros (a la sazón quien ejercía las competencias sobre el aparato administrativo del Sindicato Vertical, encargado de elaborar informes y estudios) ayudan a entender la génesis de Sadei y su forma jurídica societaria, aunque siempre, incluido el momento actual, sin ánimo de lucro.

Los hechos son que en febrero de 1966 las instituciones en las que López-Muñiz y Coronado tenían responsabilidades, salvo la propia Diputación Provincial, esto es, la Caja de Ahorros de Asturias, la Cámara Oficial de Comercio, Industria y Navegación de Oviedo e Hidroeléctrica del Cantábrico firman el acta fundacional de Sadei con un capital de 1.300.000 pesetas. López-Muñiz es su primer presidente y el señor Coronado el secretario del consejo de administración y redactor de los estatutos de la sociedad.

Esas tres instituciones son las primeras de otras muchas que se irían incorporando al capital de Sadei: la propia Diputación Provincial en la primera ampliación que hubo en octubre de 1968, las Cámaras de Comercio de Gijón y Avilés, el Banco Herrero, la Banca Masaveu, el Banco del Noroeste, el Banco de Langreo, el Banco de Bilbao, Hunosa, Ensidesa, la Caja Rural de Asturias. O más tarde, por cambios societarios o de forma jurídica, el Consejo Regional de Asturias, el Principado de Asturias, el Banco de Asturias o Cementos Tudela Veguín. Todos han contribuido de una u otra forma a que la Sociedad cumpla 50 años.

Fueron unos primeros años convulsos en asuntos económicos y tremendamente fructíferos en trabajos e informes, en el desarrollo de metodologías y en el diseño del banco de datos territorial de Asturias, pero también de sus concejos y de sus parroquias. La experiencia de economistas, ingenieros y otros titulados sin duda contribuyó al enriquecimiento de la perspectiva con que se elaboraron muchos de aquellos históricos documentos y su relevancia con el paso del tiempo.

Cómo olvidar en el campo de la ordenación del territorio los informes relativos al reconocimiento territorial de Asturias y al Plan de Ordenación Urbana de la Comarca Central de Asturias y muchos de los trabajos que sustentarían la futura delimitación de comarcas; o, en el ámbito industrial, informes como el relativo a las posibilidades de introducción del gas natural en Asturias; o en el sociológico el estudio sobre los factores condicionantes de los incendios forestales en la Cornisa Cantábrica; o en aspectos metodológicos la primera contabilidad regional de una región española. También hubo cuestiones de identidad regional como las encuestas regionales o los informes de la situación del bable.

Son varias las personas que trabajaron en Sadei en esa etapa y que luego tuvieron responsabilidades públicas en los futuros Gobiernos del Principado de Asturias o que también alcanzaron relevancia en otros ámbitos de la vida. Personas que trabajaron bajo la dirección de Ricardo Gómez Muñoz, primer director de Sadei, Pedro Piñera Álvarez o Arturo Martín Alonso. Junto con el que suscribe, los cuatro directores que ha tenido Sadei, conviviendo con 14 presidentes en estos 50 años.

De los tres directores que me preceden se puede destacar su capacidad para coordinar equipos multidisciplinares o para conjugar cualidades técnicas o para saber buscar los equilibrios necesarios entre accionistas, patrocinadores, gobiernos, desde una independencia de criterio que se convirtió en uno de los activos de la sociedad para ganar en credibilidad en todos los estamentos.

Por la experiencia personal, me permito recordar especialmente a Arturo Martín, fallecido en el cargo en 1991, una de las personas más inteligentes que he conocido en mi vida, quizás uno de los últimos renacentistas al que le interesaban todos los campos del saber, un humanista que primero tuvo que aprender nociones de informática y que luego fue decisivo para informatizar Sadei y desarrollar el Sistema de Cálculo Regional, cuando la posesión de un PC era una experiencia anómala y, desde luego, cuando las grandes compañías globales aún no habían desarrollado las hojas de cálculo, los procesadores de texto o las Bases de datos; pero también para impregnar a todos un estilo a la hora de plasmar datos en una tabla o para combinar números y textos.

La combinación de un estilo y una sistematización de hacer las cosas y, a la vez, la puesta en marcha de la Base Experimental de Datos Territoriales de Asturias (BEDATA) que promovía la articulación de un conjunto de datos territoriales cualitativos o cuantitativos relativos a Asturias y a sus concejos permitió empezar a almacenar los datos en soporte informático con el fin de que pudiesen ser extraídos, agregada o desagregadamente, según las diversas utilidades o necesidades del demandante. Seguramente esa es la primera expresión que configura a Sadei como una organización con una fuerte naturaleza estadística.

Ya en los años ochenta, con la llegada del Estado de las Autonomías, uno de los arquitectos de la futura estructura de la Administración Regional, Bernardo Fernández Pérez, asumió la presidencia de Sadei. Y es en ese momento cuando la sociedad, en un modelo colaborativo público-privado, asume la tarea de aprovechar el bagaje y la experiencia adquirida para sentar las bases de la estadística regional de Asturias. En esa etapa se consolidan trabajos que, en la década anterior, habían sido pioneros en el campo de la economía regional en España como las tablas input-output regionales o la renta de los municipios asturianos; y se comienza una fructífera colaboración con el Instituto Nacional de Estadística para participar en las revisiones padronales o en los censos de población. Al respecto, la revisión del padrón de habitantes de 1986 permitió la mecanización y análisis estadístico del primer registro exhaustivo de población y posibilitó, por primera vez, el análisis demográfico a cualquier escala territorial y la participación en futuros trabajos de planificación escolar, de definición del mapa sanitario, etcétera.

Con el desarrollo de la estadística regional en el resto de comunidades autónomas, Sadei ha ido incorporándose al grupo de organismos e institutos que, en su ejercicio competencial, han ido poniendo en marcha los diferentes gobiernos. Asturias cuenta desde 2006 con una Ley del Principado de Asturias de Estadística y desde 2009 con una Ley del Principado de Asturias del Plan Asturiano de Estadística. En este contexto Sadei tiene encomendada la producción de un número importante de las estadísticas de interés regional, así como su difusión.

Actualmente, aunque conserva la figura societaria con la que nació hace 50 años, su capital es íntegramente público, y le corresponde a la Consejería de Presidencia y Participación Ciudadana ejercer las funciones a que se refiere el artículo 67 de la Ley del Principado de Asturias 1/1991, de 21 de febrero, de Patrimonio y su Presidente es Guillermo Martínez Suárez, titular de la Consejería.

En el ámbito español Sadei ha organizado en julio de 2014 las XVIII Jornadas de Estadística de las Comunidades Autónomas (JECAS) en las que han participado representantes de las organizaciones estadísticas que en España elaboran estadística oficial. Desde entonces, el Principado de Asturias, a través de Sadei, asume la coordinación de las Oficinas Centrales de Estadística de las Comunidades Autónomas (OCECAS) y ejerce la vicepresidencia del Comité Interterritorial de Estadística (CITE) que preside el titular de la presidencia del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Han sido años muy intensos en el desarrollo de informes y documentos que se han convertido en referencia de algunos campos de la economía regional y/o de la estadística en Asturias y en España, para académicos y para colegas estadísticos. Años en los que garantizar primero el secreto profesional y, desde hace ya mucho tiempo, el secreto estadístico se ha convertido en una seña de identidad. Años en los que la cooperación con otras instituciones estadísticas se ha ido convirtiendo en lo natural. Y, en definitiva, años en los que se ha puesto a disposición del conjunto de la sociedad asturiana, también de otras partes de España y del mundo, información rigurosa relativa a Asturias, a sus concejos y a sus entidades territoriales menores. Confiemos en que el futuro permita que Sadei y su equipo puedan prolongar la línea de profesionalidad que ha mantenido en sus 50 años de historia.

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