Un asturiano que gana 30.000 euros brutos al año paga por IRPF 138 euros menos que un catalán y 136 más que un madrileño; si vende una casa de segunda mano valorada en 150.000 euros, tributará 3.000 euros menos que un gallego, y si recibe de su padre una herencia de 800.000 euros pagará mil veces más que un un contribuyente de Canarias, una de las regiones que más bajó el tributo de sucesiones este año. La España autonómica es cada vez más desigual en cuestión de impuestos, como pone de manifiesto un informe del Registro de Economistas y Asesores Fiscales (Reaf), donde Asturias aparece como un territorio que tiene una presión del IRPF alineada con la media del país para la mayoría de los contribuyentes, pero que se mantiene a la cabeza de la carga tributaria sobre los herederos.

La nueva edición del documento "Panorama de la fiscalidad autonómica y foral" analiza el impacto de los cambios fiscales que se han producido en el último año, con subidas de impuestos sobre todo para las rentas altas en varias regiones (Aragón, Cantabria, Baleares, Navarra y Comunidad Valenciana, que estrenaron gobiernos de izquierdas, y la Rioja, con ejecutivo del PP) y rebajas en otras (Canarias, Galicia, Andalucía y Castilla y León). Asturias no ha estrenado ningún cambio tributario en 2016, aunque las variaciones en otras comunidades han modificado en algún caso su posición en los rankings de los impuestos de ámbito estatal en los que pueden intervenir las regiones: el IRPF, patrimonio, sucesiones y donaciones, y transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados.

IRPF. El Reaf utiliza el caso de un contribuyente soltero y sin hijos para determinar dónde se paga más o menos impuesto de la renta. Para el supuesto de un trabajador con unos rendimientos brutos de 20.000 euros, la tributación en Asturias es de 2.372 euros, la séptima mayor entre las 15 comunidades analizadas (las de régimen fiscal común, sin Navarra y el País Vasco). Cataluña y la Comunidad Valenciana son los territorios donde más pagaría el contribuyente del ejemplo y Madrid, donde menos. La diferencia entre los dos extremos (Cataluña y Madrid) es de 207 euros. Asturias baja a las posiciones décima y undécima de carga fiscal si ese mismo asalariado tiene rendimientos de 45.000 y 70.000 euros, respectivamente. Por encima de esos niveles de renta, Asturias se convierte, según los tramos, en la quinta o sexta región donde más se tributa, aunque desciende en la clasificación respecto al año 2015. Entonces, era la tercera comunidad con mayor presión sobre las rentas altas. No es que el Principado haya rebajado el tramo autonómico del IRPF, sino que lo han subido otras regiones, generalmente para quienes ingresan más de 120.000 euros.

Sucesiones. Algunas regiones han suprimido o recortado beneficios a los herederos (Aragón y Baleares), mientras que otras los han mejorado (Canarias, Galicia y Castilla y León). Aquí Asturias reaparece como el segundo territorio donde se paga más por el impuesto de sucesiones y donaciones cuando se heredan más de 150.000 euros (limite de las herencias bonificadas por el Principado). Según el ejemplo de los fiscalistas, quien hereda 800.000 euros paga 162.619 euros en Asturias, sólo menos que en Murcia y Andalucía y hasta mil doscientas veces más que en Canarias (134,23 euros), la región que, tras una reforma reciente, pasará a ser este año la de trato fiscal más favorable para los herederos, con una deducción casi total (99,9%) para hijos, cónyuges y padres.

Patrimonio. Por el mismo efecto de las subidas aprobadas en algunas comunidades, Asturias aparece también lejos de las regiones donde es mayor el impuesto de patrimonio. Para una base imponible de 800.000 euros, en Asturias se tributan 220 euros. En Aragón, 1.164.

Transmisiones. Los impuestos que afectan a la compraventa de viviendas y coches usados y a la contratación de hipotecas y otros contratos (tributos transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados, respectivamente) están en Asturias en la media del país, salvo cuando el valor del inmueble supera los 500.000 euros.