La deuda del conjunto de las Administraciones españolas marcó en el primer trimestre de este año un nuevo récord: 1,095 billones de euros, tanto como el 100,5% del producto interior bruto (PIB) del país. Es el resultado de nuevas avances en el endeudamiento del aparato estatal y de las autonomías. El pasivo del Principado se mantiene por debajo de la media de las regiones, pero ha rebasado por primera vez los 4.000 millones de euros. La Administración asturiana acumula una deuda que ya supera su prepuesto anual (3.954 millones) y la carga financiera que en cada ejercicio suponen los intereses y amortizaciones equivale a más de la mitad del gasto en educación.

El sector público español afronta las nuevas turbulencias que el ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos, vislumbra en los mercados financieros (por el "Brexit" y la ralentización del crecimiento mundial, principalmente) con un nivel de endeudamiento inédito en más de cien años. La deuda sólo había superado otra vez el tamaño del producto anual de la economía (en el primer trimestre de 2015, con el 100,2%), según datos del Banco de España, y en ningún otro momento del último siglo se había llegado a un volumen semejante, según una estadística histórica del FMI. El endeudamiento público casi se ha triplicado desde el inicio de la crisis (estaba en el 36,3% del PIB en 2007) y ha crecido en 31 puntos entre 2011 y 2016: desde el 69,5% que heredó el Gobierno de Mariano Rajoy del equipo del socialista José Luis Rodríguez Zapatero al 100,5% actual.

El conjunto de la deuda creció en un año a un ritmo del 4%. En el caso de las autonomías esa velocidad ha sido del 10%. La Administración asturiana ha superado esa media, con un aumento del pasivo del 12%. La suma de los préstamos con bancos y otras entidades que tienen pendientes el Principado y sus empresas participadas (2.526 millones) y la deuda con el Gobierno central por el Fondo de Liquidez Autonómica (1.564 millones) dan como resultado el nuevo récord de 4.090 millones de euros.

El endeudamiento asturiano alcanza también un máximo histórico en relación al PIB (18,8%), si bien permanece entre los más contenidos del país (es el quinto menor) y está muy lejos de los resultados que presentan las autonomías más apalancadas: la Comunidad Valenciana (41% del PIB), Castilla-La Mancha (35,4%), Cataluña (35,1%) y Baleares (30,4%).

Fuentes de la Consejería de Hacienda remarcaron ayer que los datos trimestrales están afectados en el caso de Asturias por operaciones de deuda a corto plazo que se extinguirán a lo largo del año. Matizaron también que en otros aumentos registrados recientemente han influido razones contables (la inclusión en la deuda del Principado de los pasivos de algunas sociedades que hasta fines de 2015 estaban fuera del perímetro de consolidación). El discurso del Gobierno es que el recurso a la deuda es "responsable" y necesario para mantener los servicios públicos.

El récord de deuda coincide en un entorno de tipos de interés extraordinariamente bajos, pero aún así la carga financiera sobre los presupuestos asturianos se ha disparado. Según datos de la Sindicatura de Cuentas referidos a 2014, la suma de intereses y amortizaciones ascendió en ese año a 411 millones, tanto como el 54% del gasto regional en educación (757 millones). Y el Principado tiene por delante un exigen calendario de vencimientos de préstamos: deberá devolver o refinanciar más de 300 millones al año hasta 2023. Según una cuenta de la propia Administración asturiana, su deuda ya supera los 3.700 euros por cada asturiano, más del doble que en 2010.