El Colegio Oficial de Titulados Mercantiles y Empresariales de Asturias se sumó ayer a la campaña a favor de la eliminación del impuesto de sucesiones alegando que el tributo asturiano ejerce tal presión sobre los herederos que llega a ser "confiscatorio".

La citada organización profesional, de la que forman parte asesores fiscales, peritos mercantiles y auditores, incidió en que el impacto del impuesto sobre las herencias provoca "la deslocalización de grandes fortunas y no tan grandes", lo que a su vez conlleva pérdidas de recaudación en el IRPF, sostiene el colectivo.

Según los titulados mercantiles, "el carácter confiscatorio se pone especialmente de manifiesto en la herencia de inmuebles urbanos". Se refieren al hecho de que, en un caso extremo -siendo el heredero un pariente lejano o un extraño y teniendo éste un patrimonio preexistente de más de cuatro millones de euros- el tipo impositivo de sucesiones puede llegar al 86%, lo que sumado a la plusvalía municipal (17%, señala el mismo colectivo) supone más que el valor del bien.

El colegio añade el ejemplo de una herencia que consiste en una vivienda valorada en 400.000 euros. Se estima que en Asturias, los herederos tributarían por ese legado, según el grado de parentesco y su patrimonio, entre 48.646 euros y 169.340 euros. "El impuesto no es inocuo para las clases bajas, es confiscatorio para las medias y no consigue una redistribución justa de la riqueza , pues finalmente los que más tienen son los que menos van a pagar", exponen los peritos mercantiles.