La dirección de Arcelor-Mittal y los sindicatos firmaron ayer en Madrid el nuevo convenio colectivo para las plantas asturianas de la multinacional, en el que se incluye una subida salarial del 0,5%, más otro tanto, no consolidable, por haber alcanzado unos objetivos de productividad. Los trabajadores asturianos de la siderúrgica, tras este desbloqueo y después de un año con las nóminas congeladas, cobrarán este mismo mes los atrasos que se les adeudaban. La rúbrica llega después de que la plantilla respaldara en referéndum el pacto.

Lo que no recibirán los trabajadores será la subida variable que dependía de la evolución del Ebitda, también del 0,5%, ya que no se lograron los objetivos. Para este año el incremento de los salarios será del 1%, según lo pactado hace justo un año en Madrid entre ambas partes.

La reunión también sirvió para hacer balance de la situación de las plantas en España. El año pasado, el llamado Clúster de Asturias (en el que la multinacional agrupa a las plantas regionales, la vasca de Etxebarri, la navarra de Lesaka y la de Sagunto en Valencia) alcanzó una producción conjunta de 4,8 millones de toneladas de acero. El ejercicio estuvo marcado por las obras de ampliación de muchos talleres de la siderúrgica en la región, lo que obligó a parar durante varios meses la actividad.

Otro de los asuntos que se pusieron sobre la mesa fue la situación de la planta de Sestao, que sólo está produciendo los fines de semana para aprovechar los bajos precios de la factura eléctrica. Un sindicato vasco, ELA, presentó hace unas semanas una denuncia por los turnos de trabajo que soportan los trabajadores de la factoría (tienen que trabajar doce horas seguidas). La dirección de la compañía advirtió ayer a los representantes de los trabajadores que este conflicto judicial puede poner en riesgo el futuro y la viabilidad de esta instalación.

También se discutió el problema de los traslados de los trabajadores de la factoría de Zumárraga, que la multinacional decidió cerrar hace unos meses. Quedan cincuenta y dos empleados por recolocar, informó la compañía, la mayoría han sido asignados a otras plantas vascas, y sólo tres han recalado en el Principado.