El Principado tendrá que convocar en los próximos tres años más de seis mil plazas de empleo público para reducir las tasas de trabajo temporal a los niveles comprometidos por el Gobierno central en su pacto con los sindicatos. El impacto en Asturias del acuerdo, cuyo desarrollo está sujeto a nuevas negociaciones entre la Administración regional y los representantes de los trabajadores, supone rebajar la proporción de personal interino en la plantilla, que ahora está en el 25,3% (unos 9.800 trabajadores), al 8%, mediante la convocatoria de procesos de selección. Se traducirán en una macrooferta de empleo público en todos los niveles de la Administración.

El acuerdo de ámbito estatal se rubricó en Madrid, pero queda ahora en manos de cada Administración el proceso para cumplir los citados objetivos. En el caso de la autonomías, los números definitivos de las plazas a convocar tendrán que ser negociados entre los sindicatos y los gobiernos regionales en las próximas semanas. El Principado iniciará de inmediato esos contactos.

También estarán en discusión los procedimientos que se utilizarán para convertir los empleos interinos en fijos, con una cuestión por delante llamada a generar controversia: si se prima o no a quienes ya trabajan como eventuales. Los sindicatos de funcionarios son partidarios de ello, pero temen que el Principado se incline por la modalidad de oposición pura y dura, en detrimento del concurso-oposición, en el que las personas que ya ocupan la plaza de forma interina acumulan méritos. Esta última, sostienen los sindicatos, es la fórmula que se suele utilizar en educación o sanidad, pero no en el resto de la Administración asturiana.

Las exigencias que llegan desde Madrid para recortar la temporalidad de las plantillas públicas pueden trastocar los planes de los servicios que ya habían lanzado su oferta de empleo público para este año. La Consejería de Educación, que en un principio había anunciado una convocatoria de 546 plazas, había decidido suspender la convocatoria de oposiciones ante el retraso del Gobierno central en fijar la tasa de reposición. La Consejería descartó hacer comentarios ayer sobre si va a modificar su posición y ampliar en el futuro las plazas para reducir los interinos al nivel planteado por Madrid.

Otra de las áreas más afectadas será la de sanidad. El departamento que dirige Francisco del Busto había previsto para este año una oferta de 774 empleos, pero ese número podría crecer de forma considerable si se siguen al pie de la letra las exigencias de Montoro para reducir la temporalidad. La tasa de interinos en la sanidad asturiana es del 27%, ligeramente por encima de la media española, indicaron fuentes de la Consejería. Y precisaron que si se rebajara la proporción en línea con lo que pretende Madrid, supondrá tener que sacar unas 2.721 plazas a concurso público. "Nosotros estamos dispuestos a limitar el número de interinos todo lo que se pueda", señaló un portavoz de Sanidad.

Los sindicatos culparon al Gobierno nacional de que las cifras de temporalidad se hayan disparado. Según las centrales, la congelación de la oferta pública en estos últimos años obligó al Principado a tirar de contrataciones temporales. Asturias es así una de las comunidades que tiene la tasa de interinos más alta del país. En la actualidad hay unos 300.000 interinos en las administraciones públicas españolas, con lo que la conversión a fijos podría afectar a unos 250.000 puestos.