El dinamismo del sector servicios, la industria y la construcción permitirán a la economía asturiana crecer este año a una tasa apreciable del 2,6%, aunque tres décimas inferior al promedio nacional, según avanzó ayer el gabinete universitario de predicción Hispalink Asturias. Esta diferencia obedece en buena medida al acusado retroceso (-5,2%) que se espera en el sector primario regional (agricultura, ganadería y pesca).

Para los dos próximos años, Hispalink aprecia una desaceleración de la economía regional, con avances no obstante estimables del 2,4%, coincidente con la ralentización que también se prevé para la economía española por la generalidad de los centros de predicción y también por el Gobierno. No obstante, la minoración en el crecimiento será menor en Asturias (dos décimas) que en el conjunto del país (tres), lo que no impedirá que el impulso Asturiano en el próximo bienio (2,4% anual) siga por debajo del promedio estatal (2,6%).

En el caso asturiano, la pérdida de pulso en 2018 y 2019 procederá íntegramente del sector industrial, que será relevado como motor de crecimiento por la construcción y los servicios.

El sector terciario ya está contribuyendo (como ocurre en el conjunto de España) con una aportación capital al buen comportamiento del producto interior bruto (PIB) este año, sobre todo por el tono vigoroso de los transportes (aéreo, marítimo y por carretera) y de las actividades vinculadas al turismo. Hispalink espera un crecimiento del 2,7% en el sector servicios en 2017.

Este favorable desenvolvimiento se está viendo respaldado por el comportamiento también dinámico de la industria (tras el retroceso que experimentó en 2017) y la construcción (que sale de un largo periodo depresivo), ambos con crecimientos esperados del 2,6% para este año. El buen tono de la producción fabril y de las exportaciones en el primer caso y de los índices de consumo de cemento y de concesión de licencias municipales en el segundo durante el primer trimestre avalan la expectativa de que hayan alcanzado una velocidad de crucero sostenible.

El retroceso en el sector ganadero, con caídas de las producciones regionales de carne (-20%) y leche (-2%) hasta abril, es la principal zona de sombra que afronta la economía asturiana este año.

Pese a este contratiempo, Hispalink tiene buenas perspectivas laborales para este ejercicio, con un aumento significativo de la ocupación (espera un crecimiento del 3,3%) y de los contratos registrados (8%), junto con una reducción del paro registrado y del desempleo según la encuesta de población activa. Hispalink alerta de que la principal debilidad asturiana seguirá siendo baja tasa de actividad: población activa (suma de ocupados y parados) sobre la cifra total de habitantes.

La aceleración de la construcción, con incrementos del 3% en 2018 y del 3,2% en 2019, será el principal vector que impulse el crecimiento regional en el próximo bienio, seguida por los servicios, que persistirán con índices del 2,7% en 2018 y 2,8% en 2019. Hispalink espera aumentos más discretos de la industria (1,2% en 2018 y 1% en 2019) y un tono bajo en el sector primario de la región (0,2% y -0,5%).