La ampliación del 60% del capital social que acometerá Liberbank para captar 500 millones de euros en el mercado y entre sus accionistas de referencia fue penalizada ayer por la Bolsa con un severo correctivo, habitual en las macroampliaciones de este tipo. La cotización del banco retrocedió el 12,37% al cierre de la sesión, aunque en los primeros compases de la jornada el desplome llegó a ser del 27,53%, que se atenuó a lo largo del día. La acción cerró a un precio de 0,85 euros, frente a los 0,97 de la víspera, aunque aún por encima de los 0,51 euros del 9 de junio, cuando el título se hundió tras la intervención del Popular. El valor bursátil de Liberbank se situó al cierre de la Bolsa en 789,12 millones, 111,42 millones menos que el día anterior.

Los inversores penalizaron así la dilución que conllevará la ampliación para las posiciones actuales de los accionistas que no acudan a la suscripción de nuevos títulos con desembolsos proporcionales a su peso en el capital y refleja a su vez la expectativa de una reducción de la rentabilidad por acción a consecuencia de la puesta en circulación de una gran cantidad de nuevos títulos.

A diferencia de lo ocurrido en Bolsa, la decisión fue mucho mejor recibida por los inversores en deuda subordinada del banco, para los que la recapitalización refuerza la solvencia del emisor de los títulos de los que son tenedores. En consecuencia, los títulos de deuda del banco, que cotizaban al 97% de su valor nominal, pasaron a negociarse ayer al 104%.

La mala acogida de la decisión por el parqué se produjo pese al esfuerzo de Liberbank por ligar la ampliación con el objetivo de mejora de rentabilidad. Lo hizo anteayer en su comunicación al mercado y lo reiteraron ayer el consejero delegado de la entidad, Manuel Menéndez, y el director financiero, Jesús Ruano, durante una presentación a analistas previa a la apertura de la Bolsa.

El banco restablecerá el dividendo el año próximo y lo pagará con dinero, dijo Menéndez, quien anunció que la parte del beneficio que se destinará a remunerar al accionista ("pay out") será del 20% el año próximo y del 40% en 2020. "El exceso de capital que se sitúe por encima de la ratio del 12% se dedicará a mejorar la rentabilidad del accionista", dijo el consejero delegado.

El banco afirma que con la ampliación (los accionistas de referencia ya han comprometido que concurrirán) podrá acelerar la reducción de activos de riesgos (ya recortó el 29% en 18 meses) y el saneamiento de su balance, asumiendo con los nuevos recursos las minusvalías y pérdidas que se produzcan en la cartera. La operación permitirá a su vez ampliar los niveles de cobertura hasta una tasa del 50 al 54%, "superiores" a los bancos "comparables", señaló Menéndez. La reducción de activos problemáticos acrecentará el peso de los activos rentables y esto se traducirá, dijo Ruano, en un mayor margen de intereses y mejores resultados. A su vez, la tasa de morosidad bajará, según las previsiones del banco, del 11,3% actual al 3,5% en 2019, y la rentabilidad sobre recursos propios debería alcanzar el 7% en 2019 y el 8% en 2020.

El banco no ha establecido ningún nexo entre el reforzamiento de su capital y la finalización el próximo martes de la prohibición (vigente desde junio) de hacer apuestas especulativas a la baja contra Liberbank, que fue la causa del desplome bursátil del banco entre el 6 y el 12 junio, y que entonces también arrastró al valor de su deuda subordinada.