Asturias ha rebajado el impuesto de sucesiones durante el último año, elevando el mínimo exento hasta los 300.000 euros en el caso de descendientes, ascendientes y cónyuges, para dejar de ser una de las regiones donde más se pagaba por heredar. Sin embargo, otras regiones como Andalucía, Extremadura y Murcia también están abordando reformas del tributo que entrarán en vigor a partir del próximo año. Con esas rebajas, los asturianos volverán ser de los que más pagan cuando reciben una herencia de cuantía media-alta.
El órgano especializado del Consejo General de Economistas (REAF-REGAF) elabora anualmente comparativas de la fiscalidad autonómica y foral y en el caso del impuesto de sucesiones utiliza el ejemplo de un soltero de 30 años con un patrimonio preexistente de menos de 402.678 euros que hereda bienes de su padre por un valor de 800.000 euros, de los que 200.000 corresponden a la vivienda habitual del fallecido. Con ese ejemplo, en 2016 un asturiano tenía que pagar de impuesto de sucesiones 162.618 euros, sólo por debajo de lo que abona un andaluz (164.049 euros) y mil veces más que un canario (134 euros), que era el que menos pagaba. Con la subida del mínimo exento de 150.000 a 200.000 euros, la eliminación del error de salto y la reforma de las tarifas, el asturiano del ejemplo pasó a pagar a partir del 1 de enero de 2017 un tributo de 134.385 euros, por debajo de un andaluz (164.049 euros), pero también de un extremeño (158.796 euros) y de un aragonés (155.393 euros).
Desde el 1 de junio de este año, el mínimo exento se ha elevado en Asturias hasta 300.000 euros fruto de los acuerdos presupuestarios entre PSOE y PP y de la presión ciudadana. Desde ese momento, el asturiano del ejemplo pasó a pagar de impuesto de sucesiones 103.135 euros, por debajo de andaluces, extremeños, aragoneses y también castellano-leoneses (125.643 euros). Sin embargo, de cara al próximo año, Andalucía elevará el mínimo exento hasta el millón de euros y Extremadura pretende aplicar una bonificación del 99%, aunque está pendiente de concretar si se establecen topes. Si no es así, y siguiendo con el ejemplo, aragoneses, castellano-leoneses y asturianos serán los que más pagan, todos ellos por encima de los 100.000 euros. Y entre los que menos abonan están los murcianos gracias a la introducción de una nueva bonificación del 99% (1.604 euros), los madrileños (1.586 euros), los cántabros (1.486 euros), los canarios (134 euros) y los andaluces, que con la elevación del mínimo exento a un millón de euros no pagarán.