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LA NUEVA ESPAÑA ENTREVISTA AL MINISTRO DE ENERGÍA

Nadal: "Una central térmica rentable ayuda a bajar la luz, no tiene sentido cerrarla"

"Tras el cierre de las centrales de carbón hay ideología e interés, y eso es preocupante"

Álvaro Nadal, ayer, en un despacho de la sede de la Presidencia del Principado. MIKI LÓPEZ

El economista Álvaro Nadal (Madrid, 1970) lleva dos años a los mandos del Ministerio de Industria, Turismo y Agenda Digital, a donde llegó tras dirigir la Oficina Económica del Presidente del Gobierno. Ayer viajó a Oviedo para firmar el convenio marco de los nuevos fondos mineros y hablar con el presidente del Principado, Javier Fernández, sobre el modelo de transición energética hacia una economía descarbonizada, un camino obligado en el que compañías como Iberdrola han anunciado atajos: el cierre de sus centrales de carbón, entre ellas la asturiana de Lada.

- En la transición energética, ¿quién va a marcar el ritmo las empresas o el Gobierno?

-Lo marcará la política energética, que no la hace sólo el Gobierno, sino también el Parlamento. En algunos casos ha sido éste quien ha decido, por ejemplo, el cierre de la nuclear de Garoña. Es obvio que esa transición hacia el mundo que nos gustaría tener es compleja y hay que hacerla con mucho realismo y en función de cómo la tecnología mejora. Y aquí hay muchos intereses.

- ¿A cuáles se refiere?

-Determinados huecos y determinadas circunstancias se aprovechan, por eso todo se tiene que hacer desde el máximo interés para el consumidor. La política energética tiene que ser quien vaya dirigiendo qué pasa con el sistema. Esto ha ocurrido siempre, como cuando en España en su día se decidió poner centrales nucleares o cuando por razones políticas y medioambientales se decidió poner energía renovable y además subvencionada. Este es un sector de economía mixta, produce un bien fundamental para la competitividad y de primera necesidad, y por tanto siempre deben estar muy de la mano las decisiones públicas y privadas.

- ¿Por eso quieren regular el cierre de las centrales térmicas de carbón?

-El cierre de las centrales.

- Bueno, ahora se está hablando del cierre de térmicas de carbón como la de Lada.

-Podríamos estar hablando de una nuclear, y también recibimos peticiones de cierre de ciclos combinados. Esto sirve para cualquier central de generación.

- En el borrador del reglamento de cierre se apunta la posibilidad de subastar centrales viables económicamente si su propietario no quiere mantenerlas abiertas.

-Imaginemos que alguien quiera cerrar una instalación que tiene mercado, es operativa y tiene su punto de enganche a la red de alta tensión. Si se cierra y luego se quiere abrir el coste de reapertura es enorme. Tiene más sentido que antes de llegar a ese camino se vea primero si hay alguna empresa que está dispuesta a cogerla. Es legítimo que una empresa no quiera gestionar una central, pero también es legítimo que si esa central es útil, es rentable y genera beneficios al sistema tanto medioambientales, como de competencia, como de seguridad de suministro pues se pueda mantener. Antes de la propuesta de este real decreto sólo se podían cerrar centrales si afectaban a la seguridad de suministro, pero no establecía qué pasaba si la central no es rentable para la empresa, ¿tiene que producir a pérdida por la seguridad de suministro? Lo que hacemos con esta propuesta es reordenarlo todo, poner más razones.

- Con las infrautilizadas centrales de ciclo combinado y con los megavatios de las últimas subastas de renovables, en las que no sólo hay fuentes intermitentes como la eólica y la solar, sino también la biomasa, ¿no se puede prescindir del carbón?

-El coste del carbón es la tercera parte del de la biomasa y el ciclo combinado es una vez y media más caro que el carbón, según precios de mercado. El carbón sólo tiene un inconveniente hoy por hoy -porque tecnológicamente podría solucionarse- que es que emite más CO2 que otras fuentes de energía, pero entre las ventajas tiene la flexibilidad de una térmica y su precio. Alguien puede decir que no le importa la aportación que hace a la reducción del precio y que quiere cerrarlas de todas maneras porque considera que lo más importante es la emisión de CO2. Es legítimo, pero debe ser honesto y decir a la sociedad española que eso implica un precio mayorista de la electricidad un 15% más caro en invierno, que para el consumidor es una subida del 7%.

- ¿Y cual es la postura del Gobierno?

-En un país con todavía altas tasas de paro, del 16%, con necesidad de reindustrialización, con necesidad de localización de empresas, creo que si cumples con los objetivos de emisión de CO2, que es lo que siempre ponemos como premisa, a partir de ahí lo más importante es que sea el precio más barato. Y si tenemos nucleares que nos ahorran muchas emisiones podemos tener carbón.

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