Los sindicatos CSIF, UGT y CC OO y el Gobierno cerraron ayer, por primera vez desde 2009, un acuerdo para incrementar el salario de los empleados públicos. El pacto prevé un alza salarial en un rango del 6,1 al 8,8% en los próximos tres años, en función del crecimiento de la economía española en este período.

En 2017, el gobierno propuso un aumento unilateral del 1%, lo que fue calificado de insuficiente y rechazado por los sindicatos. El acuerdo "supone el inicio de la recuperación del poder adquisitivo que hemos perdido", dijo Antonio Cabrera, dirigente de CC OO.

La secretaria de Función Pública del PSOE, Isaura Leal, saludó la subida salarial pactada por los sindicatos por el Gobierno, si bien precisó que el acuerdo no alcanza a compensar el poder adquisitivo perdido en estos seis últimos años de Gobierno del PP.

El ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro, afirmó que es un pacto "histórico".