Un grupo empresarial chino anunció el lanzamiento de una oferta pública de adquisición (opa) sobre Energías de Portugal (EDP), compañía eléctrica que controla en Asturias los activos y negocios de la antigua Hidrocantábrico y que es por ello una de las empresas con mayor volumen de facturación y de empleo de la región. El conglomerado asiático es China Three Gorges (CTG), que ya es el primer accionista de la energética. La oferta es sobre el conjunto del 76% del capital que ahora no está en manos de CTG y es de 3,26 euros por acción (el viernes cotizaba a 3,11), lo que significa valorar la empresa en 11.920 millones y en más de 9.000 millones el dinero que está dispuesto a aportar la compañía china. Uno de los accionistas cualificados de EDP es Oppidum, sociedad de cartera participada por la Corporación Masaveu y Liberbank.

Los primeros datos sugieren que la operación no era conocida por el consejo de administración de EDP y que éste la va a considerar como hostil. Las cotizaciones bursátiles de Energías de Portugal y la de su filial EDP Renovables (con sede Asturias) permanecieron suspendidas después de que el periódico lisbotea "El Expreso" revelara la existencia de la oferta china. También ayer, una delegación del consorcio asiático acudió a la sede del regulador bursátil luso (la CMVM), presumiblemente para dar explicaciones que por el momento no ha trascendido.

El grupo chino, de capital público, deberá ofrecer al menos 9.000 millones de euros en el caso de que finalmente la OPA sea por el conjunto de las accionas que no están en sus manos. Pekín controla en total el 28,25% de EDP, repartido entre una participación del 23,75% que corresponde a China Three Gorges y el 4,98% de la también estatal CNIC. La legislación portuguesa determina que los accionistas están obligados a lanzar una OPA cuando su participación supera el 33,34% del capital.

Esta OPA por todo el capital de EDP muestra la determinación de Pekín de blindar su control sobre la cuarta compañía eléctrica de la Península Ibérica -por detrás de las españolas Endesa, Iberdrola y Gas Natural Fenosa- en un momento en el que EDP ha sido protagonista de las principales tentativas de concentración empresarial en el sector eléctrico europeo. Grupos como el italiano Enel y el francés Engie han sondeado operaciones sobre Energías de Portugal, algo que también se ha atribuido en España a Gas Natural Fenosa.

Las acciones de EDP cotizaban ayer a 3,11 euros cuando la negociación fue suspendida. La sociedad tiene una capitalización bursátil de 11.372 millones de euros y declaró un beneficio de 166 millones de euros en el primer trimestre del año. En el conjunto de 2017 las ganancias fueron de 1.113 millones, incluyendo importantes pluvalías obtenidas mediante la venta de las redes de gas de España (filial Naturgas), uno de los negocios que EDP asumió cuando tomó el control de Hidroeléctrica del Cantábrico (HC).

El desembarco de EDP en la antigua HC se produjo en 2001, mediante una alianza con Cajastur, entonces también accionista. Dos años después, el grupo luso se hizo con el control casi completo del accionariado mediante un nuevo acuerdo que convirtió a la desaparecida Caja de Ahorros de Asturias en uno de los accionistas cualificados de EDP. En la actualidad, la participación asturiana en el capital corresponde a la sociedad Oppidum, compartida entre Liberbank y Corporación Masaveu (mayoritaria). Esa posición supone el 7,19% de los títulos y tiene un valor bursátil de 818 millones de euros.

China tiene una posición hegemónica en el accionariado de EDP desde que en 2011 el Gobierno portugués privatizó la participación pública en el contexto de la crisis económica y del rescate financiero que recibió el país. El Ejecutivo luso actual, se informó ayer en Lisboa, no se opondrá a la OPA con la que China aspira al control total del mayor grupo energético de Portugal y de Asturias.