Los trabajadores del metal asturiano, una plantilla formada por 25.000 personas, iniciarán a partir de este junio una movilización creciente que podría desembocar en una huelga a lo largo del verano en protesta por el bloqueo que sufre la negociación de su convenio colectivo. El secretario general de UGT-Fica, Jenaro Martínez, y el de la Federación de Industria de CC OO, Damián Manzano, aseguraron que las condiciones que oferta la patronal son inaceptables y que suponen un claro retroceso en los derechos de los empleados del sector.

En concreto, los empresarios limitan la subida de las nóminas a un fijo del 1%, más una retribución variable (que puede alcanzar también el 1%) pero que queda vinculada a unos determinados parámetros (productividad, absentismo...) que se marque cada compañía de forma individual y que los sindicatos critican que son "incontrolables".

Otra de las medidas que se han puesto sobre la mesa y que han irritado especialmente a los sindicatos es la de eliminar la antigüedad de los trabajadores. No solo para los que entren de nuevos en el sector, esta retribución (que supone un aumento del 5% por cada quinquenio sobre el salario base) quedará congelada también para los empleados actuales.

Jenaro Martínez aseguró que "en ningún caso vamos a firmar un convenio que esté por debajo de la subida del 2% que firmamos el año pasado". En contra, los sindicatos han propuesto un alza del 3%. "Lo que propone la patronal es un convenio de regresión y de retroceso en el derecho de los trabajadores", señaló el sindicalista.

En una línea muy similar, Damián Manzano, calificó las propuestas de la patronal de "retógradas". También criticó el doble discurso de Femetal que de forma reiterativa vienen mandando mensajes de que en el sector falta mano de obra cuando, al mismo tiempo, Y criticó que muchas de las medidas que se plantean suponen un retroceso de 25 años en los derechos de los trabajadores.

Los empleados del sector están llamados este jueves a una asamblea para decidir las medidas de presión que se van a tomar. El objetivo, apuntó Manzano, es plantear protestas crecientes, que vayan de menos a más, y que terminen en una "movilización contundente".