1 Ha llegado el momento de un cambio en la casa. La cohesión será una prioridad. Y otra la transparencia. Todos los acuerdos del comité ejecutivo se publicarán en la web. La agenda del presidente, con sus reuniones, también será accesible. Los cargos vacantes se publicarán y podrá presentarse a ellos todo el que lo desee. Aportaremos la voz firme e incansable que el sector necesita, con ideas de cambio y de integración.
2 La CAC-Asprocon tiene que ser un solo equipo y una familia donde las cosas se hablen de puertas adentro y concluyan en acuerdos. Esta candidatura nace del consenso entre los tres grupos y es una prueba de que pueden trabajar en común por los mismos objetivos y con respeto y con generosidad para todos. Tenemos capacidad de trabajo, disposición al diálogo y valía profesional.
3 Necesitamos una relación transversal con Fade, las Cámaras y la sociedad en objetivos comunes y fortalecer al sector empresarial como creador de riqueza y empleo estable de calidad. A las administraciones les diremos que hemos pasado por una reconversión sin ayudas y que competimos en condiciones de desigualdad con empresas de otras regiones en las que se pagan menos impuestos. A los sindicatos queremos sumarlos a una campaña contra las bajas económicas desproporcionadas en las licitaciones. Las bajas matan empresas, llevan al empleo precario y pueden matar vidas: la seguridad no es barata.
4 No hemos salido de la crisis. Hemos tocado fondo y estamos empezando a ver un repunte débil. Pero el sector sale de la crisis malherido. Quedamos en un estado de debilidad que no conocíamos antes. Nuestras empresas son vulnerables como nunca. Han cerrado firmas tradicionales y se ha interrumpido el relevo generacional razonable.
5 A la obra civil la ha diezmado la caída de los ingresos públicos. Las inversiones de las administraciones hoy son un tercio de las que había antes de la crisis. El dato terrible es que ha desaparecido el 73% del negocio. En la promoción ha desaparecido el 50% del mercado. Si hablamos solo de la vivienda nueva, ha desaparecido el 86%. La industria auxiliar y de servicios está en una crisis sin precedentes consecuencia de la de los otros dos grupos. Desde 2007 se ha perdido el 55% de las empresas y el 59% de los empleos: 25.400.
6 Para la inversión privada y los promotores, que se agilicen plazos en las licencias y operaciones urbanísticas. Para los promotores, seguridad jurídica y estabilidad de los planes generales. Las licencias que cumplan los requisitos deben tener un plazo acotado para su resolución. Para los contratistas, que el estudio técnico sea decisivo para adjudicar obras, lo que evitará bajas económicas por debajo del mercado. Colaboraremos para que las administraciones repartan de manera uniforme las licitaciones a lo largo del año, para que no se acumulen y poder mantener el empleo en un nivel estable. Solucionando todo lo anterior, el grupo de las industrias también se beneficiaría, porque bajaría la morosidad.
7 Por supuesto que sí, aunque debe ajustarse a nuevas necesidades. Es vital poner fin al bloqueo en el que está. Formar personal cualificado es esencial para ser competitivos. Tenemos que competir con formación, cualificación y calidad. Queremos acercar la Fundación a las empresas. Hay que ponerla en valor y debe volver a ser un referente nacional. Construiremos sobre lo construido.
