El contratista Joel García, fundador de la empresa CGS Ingeniería de Construcción y Obra Civil de Asturias y nacido en Muñas (Valdés) hace 37 años, se convirtió ayer en el quinto presidente de la patronal asturiana de la construcción desde su creación hace cuarenta años tras vencer por 399 votos frente a los 274 logrados por la candidatura del también contratista Delfín Cuervo (Oviedo, 1963), de la empresa Señalizaciones Asturias (SESA). La participación en las primeras elecciones competitivas de la Confederación Asturiana de la Construcción (CAC-Asprocon) fue del 90%. García dijo que CAC tendrá una "voz firme, con audacia y liderazgo, para compensar seis años que llevamos en silencio y cierto ostracismo".

El nuevo presidente -que lidera un equipo integrado por los vicepresidentes Juan Ordieres Muñiz, de Canteras Cárcaba, en representación del grupo de la industria; Carmen León Vázquez, de Construcciones Candanedo (grupo promotor), y Manuel Fernández Martínez, de New Construction (contratistas)- enfatizó que, tras la grave crisis y reestructuración que sufrió el sector -"sin ayudas, a diferencia de otros", dijo-, "la construcción tiene futuro" y ahora afronta una "carencia de profesionales" que debe resolverse con la potenciación de la Fundación Laboral de la Construcción y la esperanza de que muchos de los que quedaron fuera "decidan volver y reintegrarse en el sector".

La elección de García cierra la crisis abierta por la renuncia de su predecesor, un técnico e ingeniero pero no empresario (Ramón Montero), quien dimitió en mayo a los seis meses de haber tomado posesión. Ahora la patronal vuelve al modelo tradicional de un presidente empresario, y el comité ejecutivo ya trabaja desde hace semanas en la selección de un director-gerente, en lo que había coincidencia previa del colectivo empresarial.

El resultado de ayer (García esperaba vencer pero con una diferencia más ajustada porque "las dos candidaturas eran muy buenas", afirmó) supone, dijo, "iniciar un nuevo tiempo". Prometió buscar el consenso de los tres subsectores de la construcción, aunar objetivos, reclamar más inversión pública, reordenar los servicios de la Fundación Laboral ("la gran desconocida de las empresas"), luchar contra las bajas económicas desproporcionadas en las licitaciones, apoyar el área metropolitana como "proyecto más ambicioso para atraer inversión" y promover al sector a las mayores cotas de "representación empresarial".

El candidato derrotado, Delfín Cuervo, es presidente del grupo de contratistas de CAC y uno de los dos representantes de esta patronal, junto con María Calvo, en el consejo ejecutivo de FADE.