El Gobierno ha abierto una línea de negociación con Vestas "al más alto nivel" para buscar alternativas al cierre anunciado por el grupo danés de su fábrica de equipos para la energía eólica en Villadangos del Páramo (León). La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, y otros cargos de su departamento se reunieron con representantes del grupo, que manifestó su compromiso de seguir invirtiendo en las plantas de Viveiro (Lugo) y Daimiel (Ciudad Real) para convertirlas en referentes de producción para Europa. El Gobierno expresó a Vestas su apuesta por las energías limpias y criticó al ejecutivo de Rajoy por no haberlo hecho. Vestas pospuso la entrada en vigor de su ERE pero pidió a sus empleados que designen a los negociadores.