"El Banco Central Europeo (BCE) espera que la inflación subyacente (la que no recoge los precios del petróleo y alimentos frescos) aumente en la eurozona impulsada por el alza de los salarios", dijo ayer el presidente del eurobanco, Mario Draghi, en el parlamento europeo. No obstante, no habrá cambio de rumbo en la política monetaria. Draghi confirmó que el BCE mantendrá su programa de compra de bonos hasta final de año y que el tipo de interés seguirá en el 0% el menos hasta el fin del próximo verano. El BCE prevé que la inflación alcance el 1,7% cada año hasta 2020.