La transición energética que amenaza con desguazar las térmicas de carbón y hundir a la gran industria asturiana también es un océano de oportunidades para empresas de la región. Las energías renovables eólicas y marinas, como los grandes barcos, son deudoras de la industria del metal y de la ingeniería y en ellas Asturias está curtida. En tiempos de descarbonizacion, el futuro inmediato pasa por tecnologías como la eólica marina o la flotante y para pescar en ese caladero el Principado ha echado el anzuelo en la feria Offshore Energy de Holanda, donde se dan cita los tiburones del sector: más de 600 empresas de 90 países.

En el gigantesco Amsterdam RAI Exhibition and Convention Centre, por el que anualmente pasan más de dos millones de personas, la Sociedad de Promoción Exterior Principado de Asturias (Asturex) ha plantado un stand de 128 metros cuadrados durante la celebración de Offshore Energy. En ese barco, en busca de contactos y oportunidades, viajan una veintena de empresas y entidades asturianas (entre estas últimas Asturex, Idepa, Fundación asturiana de la Energía e Instituto de Materiales, el ITMA) capitaneadas por el consejero de Empleo, Isaac Pola, que en la mañana de ayer participó en encuentros con la Oficina Económica y Comercial de La Haya de la Embajada de España, la Agencia de Empresas de los Paises Bajos, la Asociación Holandesa de Energía Eólica (NWEA), la patronal Wind Europe o compañías como Deme Group o Parkwind. "El potencial de crecimiento de la energía eólica marina en los Países Bajos es espectacular, en ocho años prevén instalar 11.000 MW de potencia, lo que es una gran oportunidad para el ecosistema de fabricación de Asturias", señaló Pola, que destacó que en Asturias hay 50 empresas, con una facturación conjunta de 5.000 millones, posicionadas para aprovechar esa corriente inversora. "Una de las claves es que esas empresas pueden actuar de forma agrupada y con apoyo de organismo públicos, centros tecnológicos, puertos y universidad", señaló Pola.

En la expedición asturiana está Metalndustry4, la agrupación de empresas (cluster) impulsada por la patronal Femetal que dentro de su seno tiene una alianza de 14 compañías asturianas que en conjunto disponen de capacidades para hacer ofertas "llave en mano" en el sector de las renovables. Ellos lo llaman "soluciones integrales colaborativas". Esta especie de "fábrica Asturias" concentra en un radio de 30 kilómetros a empresas altamente especializadas en la cadena de valor de energías renovables que suman 200.000 metros cuadrados de naves, que tienen acceso a dos puertos internacionales (El Musel y Avilés), que están a las puertas de una siderurgia integral (Arcelor-Mittal) y que están dotadas de recursos humanos cualificados: más de 900 ingenieros y por encima de 6.000 operarios.

Entre las empresas que han acudido al macrocomplejo de exposiciones del distrito financiero de Zuidas, en Amsterdam, se encuentran varios miembros del clúster Metalndustry4, como es el caso de Asturfeito, Grupo Navec, Grupo SEM, Isastur-Isotrón, Idesa, Mefasa o Windar Renovables, la proa de la delegación asturiana en aguas internaciones y su buque insignia por lo grandes proyectos que afronta.

Y fuera del clúster también han viajado compañías asturianas como Aislamientos Suaval, Ferjovi, Fluinor, Mecainsa, Proinmec o Siccis, que no sólo buscan oportunidades en eólica marina y flotante, también en petróleo y gas Offshore (con fuerte desarrollo en el último caso en aguas profundas) y en un nuevo nicho como son las energías maremotriz y olamotriz, cuyos principales desarrolladores se sitúan en Centroeuropa.

"En estos sectores las grandes empresas dejan algunos huecos en los que las pequeñas podemos entrar con mucha especialización", señaló Fernando Argüelles, de la compañía de cilindros neumáticos Ferjovi. "Nosotros, desde nuestra experiencia en bienes de equipo, queremos entrar en el sector offshore y esta feria es una buena oportunidad para conocer a los actores principales y para que nos conozcan", señaló Antonio Álvarez, de Mefasa.

La flota del Principado en Offshore Energy quiere llevarse a puerto una buena pesca en un mar de inversiones que en Europa se estima de entre 10.000 y 15.000 millones de euros anuales y que se expande con la descarbonizacion.