Con el metal no se juega. Lo saben bien en la comarca avilesina, un territorio que sufrió con extrema crudeza la reconversión industrial de la década de 1990 y que ahora vuelve a temblar por el anuncio de deslocalización de Alcoa. La ciudadanía se echó ayer de forma masiva a la calle -a mediodía, un día laborable- para arropar a la plantilla de la fábrica de San Balandrán al grito de "¡Alcoa no se cierra!".

En torno a un millar de personas tomaron la plaza de España, el corazón de Avilés, para mostrar su repulsa al anuncio de cierre y arropar a unos trabajadores que mañana protagonizarán una nueva marcha del aluminio hacia Oviedo, con llegada prevista a las 16.00 horas. "Desde que se anunció el cierre venimos sintiendo el mismo apoyo que en 2014 (cuando la multinacional presentó otro expediente de extinción). Aquí la industria va dentro del ADN. Pedimos a la ciudadanía que nos siga acompañando en nuestras movilizaciones", apuntó el presidente del comité de empresa, Sergio Sobrido (USO).

Alcoa se hunde y tiembla Asturiana de Zinc (Azsa), otra multinacional electrointensiva asentada en la comarca avilesina. Trabajadores de la multinacional asentada en Castrillón pidieron ayer a la presidenta del PP asturiano, Mercedes Fernández, que intermedie para conseguir una reunión con el comisario europeo de Energía, Miguel Arias Cañete, dada la "incertidumbre" y "preocupación" por la política energética en el país.

"Azsa goza de buena salud, pero la incertidumbre es enorme por la tarifa eléctrica. No queremos vernos en la situación en que desgraciadamente están los compañeros de Alcoa, a los que transmitimos todo nuestro apoyo. Los periodos de vigencia de las subastas de interrumpibilidad (las pujas en las que se reparten los incentivos eléctricos a la industria) son cada vez más cortos y eso es un factor de riesgo elevado a la hora de realizar inversiones. Si no hay inversiones, no hay futuro, y se acabarán haciendo los lingotes de cinc donde menos cueste", alertó el secretario general del Sindicato Independiente de Trabajadores de Asturiana de Zinc (Sitaz), Roberto Suárez.

Comité europeo

Mientras una multitud clamaba a gritos en Avilés por la continuidad de la actividad aluminera, el comité europeo de Alcoa (Eurofórum) mantenía una reunión en un hotel madrileño, un encuentro que se prolongó durante casi cuatro horas y en el que participó el vicepresidente de operaciones de Alcoa Europa, Kai Rune Heggland. Los sindicatos anunciaron a continuación que demandarán a Alcoa ante los tribunales de justicia de Holanda (sede del comité) si no retira el expediente de extinción antes del lunes.

"La compañía tiene que presentar más documentación, hay que emitir un informe por parte del comité europeo y eso requiere más tiempo del que da la empresa para iniciar el periodo de consultas. Si no da marcha atrás, demandaremos a Alcoa por vulnerar los derechos de información y consulta", explicó el avilesino José Manuel Gómez de la Uz, secretario general de la Sección Intercentros de CCOO en Alcoa. Los representantes de los trabajadores quiere tiempo. También plantearon a la multinacional que se habilite "un año y medio para que deje las plantas de Avilés y A Coruña en condiciones de competitividad mientras se buscan alternativas para transferir a otra compañía ambos centros de trabajo".

Mientras los representantes sindicales bregan con la compañía, Asturias empieza a salir a la calle en defensa de la industria. Porque si un mensaje se repitió ayer en la concentración de Avilés fue: "Hoy son ellos, mañana puede ser cualquiera; hoy por ti, mañana por mí".

La temida deslocalización ha caído como una bomba en una región que venía advirtiendo de que la industria empezaba a toser. La gripe ya se está extendiendo.

En la concentración de Avilés participaron representantes de todos los partidos políticos, la cúpula sindical asturiana, comerciantes, jubilados, jóvenes, ancianos, los alcaldes de todos los concejos que conforman la comarca avilesina, trabajadores de las auxiliares... Avilés se prepara para la marea amarilla que se presume tomará la ciudad en la manifestación del 8 de noviembre.