Arcelor-Mittal concluyó ayer la compra del grupo siderúrgico italiano Ilva por un precio de 1.800 millones de euros. La operación se cerró a través de AM Investco Italy, consorcio en el que Arcelor-Mittal es el principal socio con una participación del 94,4%, mientras que el banco Intesa Sanpaolo posee un 5,6%. Aditya Mittal, presidente y director financiero de la multinacional, destacó que Ilva "presenta un alto grado de complementariedad con nuestras actuales actividades de productos planos en Europa", entre las que destacan las fábricas de Asturias.

Los sindicatos de Arcelor-Mittal en Asturias han seguido muy de cerca la operación de compra de Ilva ante los efectos que pudiera tener para los plantas de Gijón y Avilés. El primer peligro se salvó al quedar fuera las fábricas asturianas de las desinversiones que impuso la Dirección General de Competencia de la Unión Europea para dar el visto bueno a la operación. Y ahora está por ver si Ilva va a suponer un peligro a la hora de captar inversiones y mantener actividad. De ahí la importancia de que Aditya Mittal remarque la "complementariedad" de las instalaciones italianas con el resto de las que fabrican productos planos en Europa, como es el caso de las asturianas.

Desde ayer Arcelor-Mittal ha asumido el pleno control de la gestión de Ilva y ha creado la sociedad Arcelor-Mittal Italia. El presidente y consejero delegado de la multinacional siderúrgica, Lakshmi Mittal, destacó que Arcelor-Mittal tiene "un destacado historial en materia de recuperación de activos con bajos niveles de rendimiento" y se mostró confiado en que restaurará "el rendimiento de Ilva en los planos operativo, financiero y ambiental", creando valor a ambas empresas. Para limar las tensiones con el actual Gobierno italiano, el coloso siderúrgico se comprometió a respetar 10.700 empleos de Ilva y a brindar otras ofertas a los 3.000 trabajadores restantes.

Las adquisiciones

Arcelor-Mittal asumió hace seis meses el control de Votoratim en Brasil, ayer completó la compra de Ilva y ahora está cerrando la adquisición de la india Essar Steel dentro de una estrategia de expansión de actividades que se complementa con la mejora del rendimiento en sus áreas de productos de mayor valor añadido, el denominado plan Action 2020 que está reordenando los talleres asturianos.

Arcelor-Mittal consiguió un beneficio neto entre enero y septiembre de 3.956 millones de dólares (3.482 millones de euros), un 12% más que en igual periodo del año pasado, gracias a los mayores precios del acero. Según informó ayer la compañía, las ventas hasta septiembre aumentaron el 13,2%, hasta 57.706 millones de dólares (50.756 millones de euros), un incremento que se explica por los precios medios de venta del acero, que subieron el 15,3% frente al año pasado. El entorno de mayores precios compensó la caída de pedidos, ya que en los nueve primeros meses del año las expediciones de productos siderúrgicos pasaron de 64,2 millones de toneladas a 63,6 millones, lo que supone un descenso del 1%. El beneficio de explotación bruto antes de amortizaciones, intereses e impuestos (ebitda) alcanzó los 8.314 millones de dólares (7.312 millones de euros), un 32,6 % más que en los nueve primeros meses de 2017, a pesar del bache que ha sufrido en el tercer trimestre del año.

Lakshmi Mittal señaló que las condiciones del mercado se han mantenido "favorables".