"Esta justicia no nos representa". Con ese canto de ira cerraron ayer cientos de asturianos una protesta delante de la sede del Tribunal Superior de Justicia (TSJA) en Oviedo contra la decisión de la alta magitratura de que los que paguen el impuesto de actos jurídicos documentados de las hipotecas sean los clientes y no los bancos. El Gobierno ha enmendado mediante un cambio de ley la decisión del Supremo, pero, aún así, miles de hipotecados no podrán reclamar el dinero que en su día pagaron por esa tasa. También hubo una protesta similar en Gijón, donde Adrián Arias, presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos gijoneses, acusó al Supremo de "dar la espalda a la mayoría social".

El presidente de la Unión de Consumidores de Asturias (organización convocante), Dacio Alonso, afirmó: "Se ha puesto en cuestión la independencia del sistema judicial". La protesta fue secundada por UGT y CC OO. El líder de los ugetistas asturianos, Javier Fernández Lanero, señaló que "España no se puede permitir ser el hazmerreír de media Europa, se cuestiona que todos seamos iguales ante la ley". El de CC OO, José Manuel Zapico, agregó: "La justicia nos está fallando cuando antepone los intereses de la banca a los de la ciudadanía". A la concentración se unieron miembros de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) que hicieron una cacerolada. Su portavoz, Pilar Lobo dijo: "La decisión del Supremo es un escándalo".