La Federación Asturiana de Empresarios (FADE) hizo ayer un llamamiento a los partidos políticos y al conjunto de la sociedad regional para definir una nueva estrategia de desarrollo que frene la brecha creciente de prosperidad que existe entre Asturias y las regiones más ricas del país. Respaldados por cientos de empresarios que acudieron a un acto sin precedentes en la historia de la patronal, el líder de la FADE, Belarmino Feito, y su equipo expusieron los motivos y los contenidos del documento "22 acciones ineludibles para el progreso de Asturias", una relación que comprende, entre otras, las siguientes demandas: dar un impulso ambicioso a la cualificación profesional de los asturianos y en especial a la FP dual; resolver las carencias en comunicaciones; proteger a la industria ante los riesgos energéticos y una reforma fiscal que implicaría rebajar todos los tributos autonómicos para igualarlos a los de regiones como Madrid.

Las propuestas de la FADE, en cuya elaboración han participado activamente también las cámaras de comercio, parte de considerar, ante las próximas elecciones autonómicas y locales, que las políticas públicas deben colocar como "prioridad social" la competitividad de las empresas, "mecanismo de generación de riqueza y empleo" y, por ello, las que sujetan el Estado del bienestar, según el criterio que expuso Belarmino Feito y avalaron los cerca de ochocientos empresarios y directivos que llenaron la sala principal del Auditorio de Oviedo. En los siguientes puntos se sintetizan los grandes rasgos del plan de FADE.

Formación. Se parte de este diagnóstico: Asturias aún tiene 65.000 personas menos trabajando que en 2008 y hay 32.000 parados con baja cualificación. La patronal aboga por reformar la FP y crear una viceconsejería específica en el Principado que acometa las siguientes acciones: ampliar la duración de los ciclos de grado medio y superior con más horas de trabajo en las empresas (FP dual), llevar la formación dual a diez titulaciones de la Universidad, reforzar las enseñanza de capacidades tecnológicas, científicas y de idiomas, y fomentar el emprendimiento desde las aulas.

Comunicación. Asturias tiene "déficits aún relevantes" en las comunicaciones que lastran la competitividad de las empresas, según FADE. Entre otras, sus propuestas son: más conexiones aéreas con Madrid y Barcelona y con los principales centros de negocios de Europa (Londres, París y Frankfurt), compromiso "riguroso" e inmediato para culminar la variante de Pajares, desarrollo del Corredor Atlántico, recuperación de la Autopista del Mar, puesta en funcionamiento de la Zalia, conexión digital de alta calidad para todos los polígonos y centros empresariales.

Industria e innovación. FADE sugiere "medir el impacto de la descarbonización" y "limitar al máximo sus impactos económicos". Se considera "urgente" actuar sobre el sistema energético para abaratar los precios para la gran industria. Se plantea asimismo crear una Consejería de Innovación que reformule las políticas de I+D+i para revertir la caída de la inversión.

Impuestos. FADE considera una evidencia la "discriminación fiscal" que afecta a los empresarios asturianos porque la presión de los impuestos autonómicos es superior que en otras regiones para los patrimonios y rentas elevadas. Tal diferencia, argumenta la patronal, menoscaba la iniciativa empresarial y hace que desde Asturias se estén deslocalizando hacia Madrid "el doble de rentas" que desde otras comunidades. Para combatirlo, FADE pide suprimir de hecho el impuesto de patrimonio (como en Madrid), reducir los tipos marginales máximos del IRPF (más altos que en Madrid), reformar el tributo de sucesiones y donaciones para eliminar "asimetrías" con otras regiones (Madrid tiene los más bajos) y rebajar también el de actos jurídicos documentados. Y añade la patronal que Asturias necesita un plan urgente para "reducir su Administración y mejorar la productividad de cada euro que se invierte".