Las federaciones de Industria de CC OO y UGT de Asturias y el comité de empresa de la fábrica de Alcoa en Avilés mantuvieron ayer una reunión con el presidente del Principado, Javier Fernández, para trazar un plan que aporte alternativas al cierre de factorías. En este sentido, la "presión política" se perfila, a juicio de los sindicatos, como un elemento fundamental para revertir la postura de la compañía.

Para el secretario general de la Federación de Industria de UGT, Jenaro Martínez, la reunión de coordinación -convocada tras la ampliación del periodo de consultas- tiene el objetivo de trazar un plan alternativo al "despido colectivo" planteado por Alcoa para las plantas de Avilés y La Coruña. El próximo mes y medio será un "periodo fuerte de reuniones", ha apuntado, para profundizar en una solución con Alcoa o con otro inversor que garantice el empleo.

Acerca de los rumores sobre posibles inversores interesados en la planta, Martínez incidió en la necesidad de esperar a que "se concrete" y no generar "falsas expectativas" a los 700 trabajadores afectados por el ERE. El secretario general de la Federación de Industria de CC OO, Damián Manzano, apuntó al Gobierno regional como un factor importante en la búsqueda de alternativas, ya que la presión política será "fundamental" para revertir la postura inicial de Alcoa.

El presidente del comité de empresa de Alcoa en Avilés, José Manuel Gómez de la Uz, aseguró que irá a la reunión de esta tarde con responsables de la compañía a "negociar alternativas, no despidos", con o sin Alcoa, a la que emplaza a buscar alternativas tras la "metedura de pata" que supuso el anuncio de cierre definitivo. Desde la compañía adelantan que su hoja de ruta para la primera reunión de trabajo enmarcada en el periodo de consultas pasa por "explicar, desde un punto de vista técnico, las razones que han llevado a la situación actual". Es decir, a priori las posturas son antagónicas.