En plena ofensiva del Gobierno contra el cambio climático y para la descarbonización, el Ministerio de Industria ha anunciado un plan, en colaboración con la patronal sectorial, para apoyar al cemento nacional con la finalidad de que alcance en 2022 una producción de 30 millones de toneladas (el nivel previo a la crisis). También postulará ante la UE su inclusión entre los potenciales beneficiarios de la compensación de costes indirectos de CO2 y prevé que reciba las ayudas previstas para las industrias las electrointensivas. El plan persigue incrementar la facturación en 3.000 millones de euros anuales, reducir más de 2 millones de toneladas de emisiones de CO2 anuales y generar más de 2.000 empleos directos, informa J. C.