La decisión de IU de "plantar" a la Federación Asturiana de Empresarios (FADE) por haber aceptado una reunión con la formación ultraderechista Vox alarga la pugna política entre la patronal y la coalición de izquierda. A la reacción de Belarmino Feito, que ayer cargaba contra IU anunciando su intención de descartar "presiones" y "chantajes" a su organización, ha respondido hoy el portavoz de IU en la Junta, Gaspar Llamazares, dando por perdida la "neutralidad política" de la patronal. El diputado lamentó la "desabrida" respuesta de FADE a su decisión de no acudir al encuentro después de su "cálida recepción a la extrema derecha" y retiró a la organización empresarial también su papel de interlocutor social independiente, situándose, claramente al decir de Llamazares, "en el bloque de reconstrucción de la derecha entorno a postulados ultraconservadores".

"La patronal se ha situado como un interlocutor político más de la derecha", resaltó Gaspar Llamazares.