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El deterioro de una cinta transportadora obliga a adelantar la parada de un horno alto de Arcelor

La multinacional detectó ayer el problema y decidió suspender la actividad durante 52 horas, hasta el sábado, para evitar una posible avería

Los dos hornos altos de Arcelor en Veriña, en una imagen de archivo. MIKI LÓPEZ

El mal estado de una de las cintas que transporta el mineral obligará a adelantar la parada que Arcelor-Mittal tenía previsto realizar en el horno alto "B" de Veriña (Gijón). Esta instalación, corazón del proceso siderúrgico asturiano, tendrá que estar completamente parada durante 52 horas (casi tres días) para poder cambiar el material dañado antes de que la cosa vaya a peor. De hecho, ante ese riesgo, la instalación quedó ya inoperativa al filo de las dos de la tarde de ayer y no volverá a arrancar hasta las cuatro de la tarde del sábado. La siderúrgica ya tenía esta operación en mente, pero no tan próxima; su previsión era abordarla dentro de unas semanas. En concreto, tenía planeado que el horno parara el día 9 de enero para poder cambiar esa misma cinta transportadora, pero no se ha podido esperar más, señalaron algunas fuentes sindicales.

En un principio, se había barajado que, con algunos remaches, la cinta podría seguir funcionando hasta enero, pero, ayer, tras una última inspección, se decidió que no se debía apurar más el calendario. Estos cambios en las bandas de transporte son habituales, resaltaron fuentes sindicales, debido al fuerte desgaste que sufren en el día a día. Prácticamente, cada tres meses más o menos, es necesario hacer este tipo de obras de mantenimiento. Arcelor, además, suele aprovechar estas fechas navideñas para realizar paradas en buena parte de sus instalaciones, con el objetivo de hacer trabajos de mantenimiento y que afecten lo mínimo posible al personal de producción.

La cinta que en esta ocasión se encontraba deteriorada es la principal, es decir, la encargada de transportar la mayor parte del mineral a las entrañas del horno alto.

No es el primer problema que la siderúrgica tiene este año con este tipo de cintas transportadoras. Salvando las distancias, en octubre una de las bandas que alimenta a las baterías de coque de Avilés ardió durante varias horas y causó importantes daños en estas instalaciones, aunque, finalmente, la siderúrgica logró salvarlas.

Además, hace unos días el sinter de Gijón también sufrió una avería en un soplante, el mecanismo encargado de insuflar aire, incidente que obligó a para la actividad durante casi una semana. Volvió a ponerse ayer en funcionamiento. La cosa no fue a mayores y los problemas pudieron solucionarse rápidamente.

Para la próxima semana, la multinacional tiene programadas varias paradas en sus talleres asturianos. Entre el día de Nochebuena y el 3 de enero está previsto que deje de producir una de las dos líneas de galvanizado de Avilés debido a las caídas de pedidos de la industria automovilística que la multinacional cifró en más de un 20%. No será la única instalación que se quede en el dique seco; también están programadas paradas, más breves, en la línea de decapado y en el tándem, ambas en Avilés.

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