Hay empresas que demuestran con sus acciones e iniciativas lo que de verdad les importa y, en el caso de Mercadona, su prioridad es más que evidente: sus trabajadoras y trabajadores.

La inversión en la mejora del capital humano potencia la competitividad de las empresas, ya que incrementa la capacitación y formación de sus plantillas, las cuales, además, se sienten más valoradas, motivadas y satisfechas. En este marco, el talento se ha convertido en el activo principal de las empresas que invierten cada vez más recursos para captarlo, desarrollarlo y retenerlo. Una de las empresas más comprometidas con la gestión integral del talento es Mercadona y, para ello, la compañía invierte importantes recursos que refuerzan su apuesta por las personas.

Durante el pasado año la cadena que preside Juan Roig destinó a la formación de su cuadro de personal más de 65 millones de euros, cifra 11 millones superior a la del año anterior, que supone más de 2,5 millones de horas de formación destinadas a mejorar la capacitación de sus trabajadoras y trabajadores. Desde hace 17 años Mercadona cuenta con una política retributiva variable a través de la cual reinvierte parte de los beneficios obtenidos para premiar el esfuerzo personal y colectivo de su cuadro de personal. Esta prima anual que recibió el 98% de la plantilla supuso en 2017 un total de 313 millones de euros.

Un esfuerzo inversor en talento que, cabe resaltarse, no se articula exclusivamente en torno a recursos económicos, sino que implementa diferentes estrategias para potenciar el desarrollo personal y laboral de sus empleados, cuyo retorno más evidente es la mejora de la calidad de sus recursos humanos a través de satisfacer más y mejor a estos.

Trabajo de calidad

En 1995 Mercadona decidió hacer fijos a todos los trabajadores de la compañía, una resolución revolucionaria en aquellos años que marcó un hito en las políticas de recursos humanos y que culminó en 1999, cuando los 16.825 miembros de su plantilla se convirtieron en personal fijo. Esta decisión pionera se enmarca dentro del modelo de gestión que Mercadona viene desarrollando desde 1993, el Modelo de Calidad Total, el cual determina que su responsabilidad como empresa es conseguir siempre la satisfacción de los cinco componentes que la forman; el jefe -como internamente llaman al cliente-, el trabajador, el proveedor, la sociedad y el capital.

De este modelo deriva la importancia del trabajador como elemento clave en la misión de la compañía, ya que "El que satisface al jefe debe estar antes satisfecho al 100%". Esta afirmación emerge de la máxima de que "para poder recibir, primero tenemos que dar" y, por ello, Mercadona fundamenta su modelo de gestión de recursos humanos en encontrar un equilibrio entre la vida personal y laboral de su plantilla, apostando por valores como la estabilidad, la conciliación, la formación continua, la igualdad o la promoción interna.

Garantizar la equidad

En una compañía con 84.000 trabajadoras y trabajadores, en la que el que el 64% de su plantilla son mujeres, la igualdad se convierte en un valor irrenunciable que, además, repercute positivamente no sólo en el desarrollo personal y profesional de las personas, sino en el crecimiento sostenible de la compañía.

La tolerancia, la igualdad y la diversidad, que forman parte del modelo de empresa, propician una relación de respeto y confianza, valores que se ven reforzados por su plan de igualdad, firmado en 2013, que parte del compromiso por el desarrollo de unas relaciones laborales basadas en los citados principios y que no admiten ningún tipo de discriminación por razón de sexo. Mercadona refuerza este compromiso y participa en el convenio "Empresas por una sociedad libre de violencia de género", impulsado por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y la Fundación Integra. Además, en Gijón forma parte del Directorio de Empresas Comprometidas con la Igualdad. Mercadona, como representante del mundo empresarial, colabora así en la defensa y diseño de políticas de fomento de la igualdad y de lucha contra la discriminación y la erradicación de la violencia de género. En este sentido, la empresa dispone de un protocolo de actuación que proporciona asistencia e información inmediatas a las posibles trabajadoras víctimas de esta situación, con una serie de medidas que van desde la excedencia de hasta tres años con reserva del puesto de trabajo hasta el traslado a otro centro o la ayuda psicológica.

La equidad parte del principio que rige la empresa desde 1997, "A igual responsabilidad, mismo sueldo", y que regula de forma transparente los salarios y garantiza la similitud total de sueldo entre hombres y mujeres. Y aun reconociendo que tienen mucho que mejorar, Mercadona ha ido avanzando y fortaleciendo un modelo de recursos humanos que fomenta la igualdad de oportunidades, pasando del 30% de mujeres directivas en 2010 al 47% actual.

La importancia de conciliar

En 2001 Mercadona inauguró su primer centro educativo infantil gratuito en el bloque logístico de Sant Sadurní d'Anoia, en Barcelona, con el objetivo de facilitar la conciliación laboral de la plantilla de la plataforma logística.

En ese momento, cuando hablar de conciliación no era algo muy extendido, para Mercadona ya era un concepto integrado plenamente en su estrategia empresarial. Desde esta perspectiva, la compañía favorece la conciliación con diferentes medidas que aportan valor al trabajador; en 2017, el 4,4% de las asalariadas fueron madres y 2.402 madres trabajadoras optaron por alargar en 30 días los cuatro meses de baja maternal establecidos legalmente, acumulando el período de lactancia.

Todas estas medidas incluidas en el modelo de recursos humanos de Mercadona están enfocadas a premiar el talento, la motivación y el trabajo diario de las 84.000 personas que forman parte de su plantilla. Es un equipo que comparte valores, preparado para tomar decisiones, que arriesga, que aprende de los errores para incrementar su talento y que aprovecha al máximo sus habilidades y conocimiento para seguir impulsando el Proyecto Mercadona. Sobra decir que el talento de este equipo conforma el activo más valioso de la compañía. Así ha sido siempre y así será.

Testimonios reales:

- Lorena Eguren

En Mercadona trabajan miles de mujeres que compaginan su actividad laboral con la maternidad. Para la empresa, esta conciliación es fundamental, y uno de los pilares sobre los que se sustenta la compañía. Una de estas mujeres es Lorena Eguren, ejemplo de madre trabajadora con reducción de jornada, quien trabaja en una de las siete tiendas que Mercadona tiene en Gijón. La joven es madre de una niña y, desde que se incorporó al trabajo tras la baja maternal, cuenta con jornada reducida. Todo fueron facilidades por parte de su empresa. "Me ofrecieron diferentes opciones de horarios para poder compatibilizar el trabajo con el cuidado de mi hija, es muy importante hacer de la conciliación una realidad, normalizándolo", destaca Eguren. "Cuando se habla de calidad en el puesto de trabajo yo no sólo pienso en la seguridad y estabilidad, sino también en poder disfrutar de la maternidad el mayor tiempo posible", añade.

- Mónica Sordo

Mónica Sordo es monitora de pescadería. Empezó a trabajar en una tienda ovetense de Mercadona hace 11 años y, en 2016, gracias a su esfuerzo y trabajo diarios, la propusieron para promocionar. Tras un duro proceso de preparación, se convirtió en directiva de Mercadona, empresa que le proporcionó la formación adecuada para desarrollar su nuevo rol. "Ha sido una gran oportunidad", señala. "Cuando entras en Mercadona sabes que si quieres y te esfuerzas puedes desarrollar una carrera profesional dentro de la empresa, alcanzando puestos de mayor responsabilidad; aquí ves que realmente todos podemos optar a la promoción interna, lo único necesario son muchas ganas de aprender, implicación y trabajo diario", añade. Sordo es la encargada de pedir y regular los pedidos de la sección de pescadería de todos los supermercados de la cadena en Asturias, Cantabria, y León. En total, 41 tiendas, lo que sin duda supone una gran responsabilidad.