El presidente de la patronal FADE, Belarmino Feito, pidió esta tarde al Gobierno que "se tome en serio" los efectos de las transición energética, entre los que incluyó el ERE anunciado ayer por Arcelor-Mittal y que afectará a más de 1.600 trabajadores durante 7 días.

"Yo no veo que se estén adoptando soluciones desde el Ministerio para la Transición Ecológica, sólo anuncios, unas veces en una dirección y otras veces en otras, y empezamos a ver las consecuencias", afirmó Feito, que señaló que se está abordando la transición ecológica "pero no la transición justa, que es adaptar ese proceso a las circunstancias de los territorios y el más damnificado es Asturias y sobre todo su industria". El presidente de la FADE afirmó que no ha escuchado "ni un sólo plan para la industria asturiana y es lo primero que habría que hacer, porque suena muy bien lo de transición justa pero hay que hacerla de verdad".

Feito destacó que hay "preocupación en las industrias electrointensivas" por "la incertidumbre que se está generando" y señaló que están en manos de multinacionales. "Cuando un centros de trabajo compite en inferioridad de condiciones con respecto a otros, la preocupación es lógica", señaló el presidente de la FADE, que apuntó que si "Arcelor prevé una disminución de pedidos lógicamente tiene que ajustar la plantilla y la disminución de pedidos puede tener mucho que ver con esa falta de competitividad que puede tener con respecto a otras plantas". Según Feito "Arcelor tendrá datos encima de la mesa para ver con que cuenta de cara a competir el año que viene en el mercado y todo esto no le favorece. Los riesgos están ahí y cuando hablamos de transición justa hay que evitar esos riesgos", señaló