Caixa Bank y los sindicatos constituyeron ayer la mesa negociadora del ajuste de empleo que prevé acometer el banco para reducir su red (que actualmente consta de 5.358 oficinas en España) en el 18% con el cierre en tres años (2019-2021) de 821 oficinas, según anunció la entidad el 27 de noviembre. La empresa no ha precisado el recorte de personal (podría darlo a conocer el día 17) pero los sindicatos estiman que podría afectar a entre 2.000 y 2.500 trabajadores. Los sindicatos anunciaron que no aceptarán bajas forzosas y el banco dijo que prevé que el recorte se haga de forma pactada.

Caixa Bank tiene en Asturias 61 sucursales, el 1,25% de su red en España, por debajo del peso de la economía y de la población asturianas en el conjunto nacional.

La entidad, que aún no ha desvelado el impacto de los cierres por regiones, reiteró que no afectará a localidades pequeñas y rurales, y que se centrará en áreas urbanas para concentrar oficinas pequeñas próximas entre sí en agencias mayores, con horario más amplio y servicios con mayor valor añadido.

La operadora británica Vodafone anunció a su vez el despido colectivo para un máximo de 1.200 empleados en España, el 24% de los casi 5.100 que tiene en el país. El grupo automovilístico estadounidense Ford también dijo que recortará miles de empleos (en principio, no se menciona a España) y el británico Jaguar Land Rover suprimirá otros 4.500 puestos de trabajo.

En Gijón una concentración protestó ayer por el despido por Duro Felguera de la sindicalista Susana Fernández, miembro del comité.