Los buscadores de metales que han desembarcado en Asturias atraídos por la fiebre del cobalto son de peso. Detrás de uno de los dos permisos de investigación minera que se han solicitado para ese metal en el Principado están los promotores de la que será la mayor mina de litio de España, la de San José en Valdeflórez (Cáceres), que prevé obtener hasta 14.000 toneladas anuales, lo necesario para las baterías de 300.000 vehículos eléctricos. Junto al litio, el componente esencial de esas baterías es el cobalto, que ahora se pretende explotar en Asturias al dispararse la demanda y los precios.
La empresa Asturmet Recusos, que es filial de LRH Resources LTD y pertenece al grupo irlandés Aurum, solicitó a la Consejería de Empleo, Industria y Turismo permiso de investigación de varios recursos, entre ellos cobalto, en un área de 261 cuadrículas mineras en la Sierra del Aramo, dentro de los límites de los concejos de Lena, Morcín, Quirós, Riosa y Proaza. Y David Valls Santos solicitó un permiso de investigación denominado "Santa Amelia" para la obtención de cobalto y otros minerales asociados en un área de 11 cuadrículas ubicadas en Cabrales.
El geólogo salmantino David Valls Santos es el director técnico en España de Infinity Lithium Corporation, una compañía de minerales denominada anteriormente Plymouth Minerals que cotiza en Australia. Una de sus filiales, Tonsley Mining, es propietaria al 100% de Extremadura Mining, que posee el 50% de Tecnología Extremeña del Litio, la compañía que promueve la mina de litio de San José en Cáceres. El otro 50% está en manos de Valoriza Minería, que pertenece al 100% a la multinacional española Sacyr y que recientemente adquirió las sociedades Rio Narcea Recursos y Río Narcea Nickel.
David Valls, que ha solicitado el permiso para investigar cobalto en una zona de Cabrales donde ya se explotó el metal en los siglos XIX y XX (en la Mina La Sierre o Mina Ninón, cerca de Carreña de Cabrales), es administrador mancomunado de Tecnología Extremeña del Litio, que adquirió estudios e investigó los yacimientos de la antigua mina de estaño de San José en Valdeflórez (explotada en los años 70 del pasado siglo), detectó uno de los depósitos de litio más grandes de Europa y ahora está a la espera de los últimos permisos para poner en marcha una explotación a cielo abierto y una planta para tratar y refinar el mineral y producir hidróxido de litio con calidad de batería. Se prevé la creación de 200 empleos directos en la mina y la planta de procesamiento y 1.000 en actividades de apoyo.
Tanto el litio como el cobalto son componentes básicos de las baterías de iones de litio con las que funcionan teléfonos móviles, ordenadores y vehículos eléctricos. Las expectativas generadas por el rápido crecimiento de los coches enchufables ha disparado el precio de esos metales. Además, según un estudio de la Comisión Europea, la demanda de cobalto superará la oferta en 2020, lo que puede frenar los planes de expansión del coche eléctrico. "Los yacimientos de cobalto en Asturias no parecen significativos a nivel mundial, son migajas, pero en un contexto de alta demanda y precio su explotación puede ser interesante", señaló el geólogo Carlos Luque.
