El presidente de la patronal asturiana del metal (Femetal), Guillermo Ulacia, mostró ayer la sintonía de su organización con los planteamientos que el dueño de Arcelor-Mittal, Lakshmi Mittal, trasladó el miércoles al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, durante un encuentro en Davos (Suiza), acerca de la necesidad de acompasar las políticas contra el cambio climático con la preservación del tejido industrial. "Entiendo perfectamente al señor Mittal cuando llama la atención sobre cómo vamos a compatibilizar el disponer de unas producciones claves para el resto de sectores y combatir el cambio climático, pero sin poner en riesgo la competitividad empresarial", comentó Ulacia durante una jornada organizada por la patronal FADE y dos instituciones dedicadas a promocionar la innovación: FICYT y CDTI).

Ulacia añadió: "En un momento en que hay sobrecapacidad mundial (de fabricación de acero) y mercados que se están cerrando por el proteccionismo, cualquier coste adicional que se imponga a las empresas, sea fiscal, energético o ambiental, supone un deterioro de márgenes y de la capacidad de inversión, y pone en riesgo el empleo".

Mittal defendió ante Sánchez la urgencia de aplicar en Europa un arancel ambiental ("ajuste en frontera") sobre las importaciones de acero extracomunitario para que las producciones autóctonas, gravadas por la normativa para reducir las emisiones de CO2, puedan competir en igualdad de condiciones y se aligere el riesgo de deslocalización industrial. Ulacia subrayó que "toda la metalurgia está muy afectada" por el endurecimiento de la política ambiental en la UE. E hizo esta reflexión, alineada también con las posiciones del presidente asturiano, Javier Fernández: "Habiendo como hay sobrecapacidad mundial de fabricación, alguien podría pensar que no pasa nada por cerrar las instalaciones de aquí porque podríamos importar, pero creo que, como ha dicho el presidente del Principado, estaríamos importando emisiones de CO2 y exportando empleo".