El presidente de Naturgy, Francisco Reynés, justificó ayer el cierre de las tres térmicas de carbón de la compañía en España (entre ellas, la asturiana de Soto de la Barca), por los precios de las emisiones de CO2 y del mineral que han hecho que "no sean rentables".

Respecto a las centrales nucleares, Reynés dijo a su vez que, por fin, "alguien" (en alusión a la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera) "ha cogido el toro por los cuernos" y va a plantear un calendario para su cierre.

Naturgy registró unas pérdidas de 2.822 millones en 2018 como resultado del deterioro de activos de casi 4.900 millones realizado en el primer semestre, según informó la compañía.