El fondo de inversión estadounidense Elliott Management, accionista de EDP, ha planteado a la compañía energética portuguesa la venta de sus dos centrales térmicas de carbón en Asturias, las de Aboño y Soto de Ribera, para hacer caja y redoblar la apuesta por las energías renovables.

Elliot incluye en su propuesta la venta de otros activos de EDP: una participación del 49% de su red de distribución eléctrica en la península ibérica, la central de carbón que tiene en Portugal (la de Sines) y la participación del grupo en su filial EDP Brasil para centrarse en invertir en energía "verde". Con ello quiere convertir a EDP en un "líder mundial en ese mercado".

Fundado y dirigido por el multimillonario Paul Singer y caracterizado por su activismo para pedir cambios en la gestión de las compañías en las que está presente, el fondo americano asegura representar a accionistas y titulares de un 2,9% del capital del grupo luso. En una carta remitida a los órganos de gobierno de EDP, el fondo señala que con todas esas desinversiones se obtendrían unas "plusvalías significativas, disponiendo de más capital para destinar a oportunidades de inversión atractivas en otros lugares". Elliott estima que la energética podría ingresar 7.600 millones de euros a destinar a reducir su deuda, que supera los 14.000 millones, y a focalizarse en el crecimiento en renovables.

EDP, en un comunicado a la comisión de los mercados de Portugal (CMVM), ha señalado que "se considerarán" las propuestas de Elliot "como hacemos, por el curso ordinario, con todos los accionistas".

El fondo norteamericano considera que la venta de las tres térmicas de carbón de EDP en España y Portugal -en las que se invirtieron en mejoras medioambientales más 300 millones para seguir funcionado más allá de 2020-, sería "consistente" con la estrategia del grupo luso y que se pueden llegar a ingresar 1.700 millones.

Además, Elliott considera que la OPA anunciada por China Three Gorges (CTG), que se encuentra atascada en la obtención de las autorizaciones de los distintos reguladores, no favorece "a los mejores intereses" de EDP y cree que "está afectando el desempeño" del grupo.