Las madres que trabajan fuera del hogar y que tienen a sus hijos menores de tres años matriculados en escuelas infantiles y guarderías accederán este año, por primera vez, a una deducción extra en el IRPF que puede llegar hasta los 1.000 euros. La bonificación, tramitada ante la Agencia Tributaria por los propios centros, está reservada para aquellos que disponen de autorización administrativa expendida por las autonomías. En el caso del Principado, además de la red de escuelas públicas de 0 a 3 años (más de sesenta que en conjunto superan los 3.300 niños), disponen de esas autorizaciones un total de 65 guarderías privadas, según confirmó la Consejería de Servicios Sociales, responsable del registro de esos centros.

El pasado día 15 de febrero expiró el plazo que la Agencia Tributaria concedió a las escuelas infantiles y guarderías autorizadas para remitir la información sobre los alumnos y los pagos realizados por sus familiares. A partir de esa información y de los datos fiscales de las madres que trabajan fuera del hogar, sean asalariadas o autónomas, Hacienda determinará el importe de las deducciones (un máximo de 1.000 euros), que se liquidarán coincidiendo con la campaña de declaración de la renta.

Fuentes de la Agencia Tributaria explicaron que esta bonificación, incluida en los Presupuestos Generales del Estado de 2018, se refiere en todo caso a los gastos realizados en centros con autorización regional. Esto es, quedan excluidos los gastos en establecimientos que no tengan más licencia que la municipal de apertura. También, los desembolsos en negocios distintos a las guarderías y escuelas infantiles, como las ludotecas. Según fuentes del Principado, en Asturias hay 65 guarderías y centros análogos de titularidad privada con autorización regional. La Asociación de Escuelas Infantiles de Asturias remarcó ayer que todos sus centros asociados, 21, cumplen los requisitos.